¿Qué tipo de innovador eres? Descubre las cuatro categorías y sus implicaciones

La innovación es un concepto que se usa con frecuencia en el mundo de los negocios, pero que no siempre se entiende de la misma manera. No todos los innovadores son iguales, ni tienen el mismo impacto en el mercado.

En este artículo, vamos a platicar sobre los cuatro tipos de innovadores y sus clasificaciones según dos criterios: el momento de entrada al mercado y el nivel de experiencia de uso que ofrecen a sus clientes.

1.     Innovador Premium: Son aquellos innovadores que logran ser los primeros en introducir un producto o servicio novedoso y de alta calidad. Estos innovadores pueden fijar un precio elevado para su oferta y luego ir lanzando versiones más económicas con una estrategia de descremado del mercado ya que son los que acaparan la oferta inicial del mercado.

2.     Innovador Yo también: Son aquellos innovadores que llegan tarde al mercado y no aportan ninguna ventaja diferencial en términos de funcionalidad o de experiencia de uso, es decir que no logran competir con los smart follower.

3.     Smart follower: También son conocidos como “miro y aprend
o”,  son aquellos innovadores que observan lo que hacen los competidores que han entrado antes en una nueva categoría de producto o servicio y luego crean una oferta con una mejor experiencia de uso. Esta es la estrategia que ha seguido Apple durante mucho tiempo con productos como el iPod, el iPhone, el iPad o las gafas, o también Meta con sus incorporaciones a diferentes redes sociales después de Instagram.

4.     El Innovador Pionero: Son aquellos innovadores que también son de los primeros en lanzar un producto o servicio nuevo, pero que no consiguen ofrecer una buena experiencia de uso ya sea por baja calidad o por recién incorporación en el mercado. Esto hace que solo un segmento reducido de clientes, los más entusiastas y comprometidas, los adopten.

Una vez que conoces los diferentes tipos de innovadores, es importante que sepas en qué tipo de innovador quieres convertirte, con la intención de que destaques con tus contribuciones al mercado y te generes de esta manera una imagen correcta como emprendedor.

Lo importante es que te encuentres por delante, no de tu competencia, sino de tus clientes, a fin de que generes la solución a una necesidad que generes para impulsar a tus clientes a adquirir tus productos; si en tu sector eres líder a veces es mejor frenar la innovación.

Si tu intención no es amortizar pérdidas evita convertirte en un pionero, aunque suena muy tentador ser quien determina el movimiento del mercado también marcar la pauta puede implicar no tener ventas dado que los clientes deben asimilar la vanguardia y sacarle provecho, por tanto, son bastantes los riesgos que se corre al buscar ser el precursor.