Navegando la vida con consciencia y tranquilidad

Es posible que muchos de nosotros hayamos experimentado la frustración de que un amigo o familiar nos revele el final de una película que estábamos ansiosos por ver. A pesar de ello, aún decidimos ir al cine. La película puede provocarnos diversas emociones, pero como ya conocemos el desenlace, experimentamos una sensación de tranquilidad al saber cómo terminará.

De esta misma manera, deberíamos abordar nuestra vida y los resultados que deseamos alcanzar. Imagina una vida en la que, independientemente de lo que suceda, tú tienes el poder de manejar las situaciones y alcanzar la paz. Sé consciente de tu poder interior con cada desafío que enfrentas. Siente plenamente que posees y expresas lo que deseas en cada momento vivido.

Si lo piensas bien, sin importar que en la película, por ejemplo, la pareja enfrente una traición o suceda un accidente, ya sabías con certeza que al final estarías en paz. Entendías que era parte de tu camino hacia una mayor consciencia, que todo se resolvería de alguna manera si te enfocabas en ello. Esta certeza te permitía no dejarte llevar por las emociones que la película despertaba en ti. Así es como funciona la manifestación.

Los sabios nos enseñan que no necesitamos hacer nada extraordinario. Todo está ya hecho. Tu conciencia de ser es la ley eterna; adopta la conciencia de aquello que deseas experimentar en tu vida. Reclámalo, vívelo y siéntelo hasta que se convierta en una manifestación natural en el mundo exterior.

Quiero compartir contigo una fórmula sencilla. Observa tu concepción actual de ti mismo y transfórmala en un ideal, en lo que consideras que está fuera de tu alcance. Ahora, imagínate como ese ser ideal, no como algo que deseas en el futuro, sino como lo que ya eres en el presente. Si practicas esta fórmula, tu mundo actual de limitaciones se desmoronará mientras tu nuevo estado surge como un ave fénix de las cenizas.

Es crucial que recuerdes el ejemplo de la película y las diversas situaciones que enfrentas, ya que la vida te brindará momentos y experiencias que, te agraden o no, contribuyen a tu crecimiento y te conducen hacia tu mayor deseo. El desafío aquí es confiar en el desenlace feliz.

En lugar de luchar contra la evidencia de los sentidos, afirma que ya eres lo que deseas ser. Al enfocarte en esta afirmación, las puertas de los sentidos se cierran automáticamente a aquello que solías ser consciente de ser. Así, comienzas a alinearte con una nueva identidad milagrosa.

Sin embargo, aquí puede surgir otro reto: la conversación del ego, que se resiste a un cambio de identidad. El ego se siente cómodo con identidades de víctima, dramas, enojos, exigencias, culpa y vergüenza. Este querrá que te aferres a tu identidad pasada, pero si conscientemente eliges algo diferente, verás nuevas posibilidades y experimentarás paz y tranquilidad.

Las cuatro preguntas de Byron Katie son una herramienta práctica y efectiva para cuestionar lo que nos causa malestar o sufrimiento. Te darás cuenta de que los pensamientos que te hacen sufrir no son reales y que puedes elegir algo diferente.

Recuerda que lo importante es vivir y sentirte como tu ideal. Escribe esta noche cómo te percibes ahora y cuál sería tu ideal: cómo te quieres sentir, cómo quieres tratar a los demás, quién quieres ser... y comienza a sentirlo desde hoy antes de dormir. Vive tu vida desde este estado de conciencia y verás cómo tu entorno se transforma de maneras que antes no podías imaginar.

Con cariño

Érika Rosas