Contratar un seguro de vida es una decisión inteligente, puesto que con ella puedes dejar protegida a tu familia tras tu fallecimiento. Muchas veces, se relaciona esta cobertura con personas mayores o que sufren algún problema de salud serio, pero la realidad es que es relevante para personas de todas las edades y circunstancias.
Sigue leyendo para conocer qué cubre este tipo de seguro y cuál es la mejor edad o circunstancia para contratarlo. Además, hablamos sobre una opción recomendada de compañía aseguradora.
Un seguro de vida es una cobertura económica que ofrece una compañía aseguradora a los familiares designados por el titular de la póliza en caso de que este fallezca.
El pago que se otorga, al que se conoce como suma asegurada, puede ser utilizado por los beneficiarios para cubrir gastos funerarios, deudas pendientes, educación y otros gastos importantes.
Aunque no todas las pólizas ni compañías aseguradoras cubren lo mismo, hay casos que son comunes. Se trata de los siguientes:
Existen diversas compañías que ofrecen seguro de vida, una de ellas es American Express, que ha diseñado diferentes planes para adaptarse a las necesidades de cada persona y sus circunstancias.
El Plan Vida de AMEX es una opción flexible de cobertura que te permite elegir la póliza adecuada a tus circunstancias. Su contratación es sencilla, puesto que puedes hacer el proceso en línea, lo que lo hace accesible.
Sin dejar de lado que ofrece beneficios extra, como asesoría jurídica testamentaria, apoyo psicológico y orientación médica continua, así como médico a domicilio las 24 horas, gratis.
La decisión de cuándo contratar un seguro de vida no es igual para todos, porque esto depende de manera exclusiva de las situaciones de cada persona, así como de su capacidad financiera. Sin embargo, hay ciertos momentos en la vida en los que es especialmente recomendable considerar su contratación:
Aunque muchas veces se piensa que lo mejor es esperar a tener cierta edad para contratar un seguro de vida, hacerlo en la juventud es una decisión acertada. Esto se explica por el hecho de que, cuando el asegurado es todavía joven y goza de buena salud, las primas son más bajas.
Además, si tienes hijos pequeños o una pareja que depende económicamente de ti, un seguro de vida les brinda una seguridad significativa.
Para los padres, un seguro de vida es una herramienta importante con la que blindar el futuro financiero de sus hijos, en caso de que fallezca. La suma asegurada puede utilizarse por los sobrevivientes para cubrir gastos relacionados con la crianza, educación y manutención. De esta forma, te aseguras de que tus hijos tengan las oportunidades que deseas para ellos, aunque no estés presente.
Si tienes una hipoteca, el seguro de vida será la herramienta que impida que tu familia tenga que hacerse cargo de la deuda pendiente si falleces. Con esto, le das tranquilidad y estabilidad a tus seres queridos durante un momento difícil.
Aunque no hayas contratado un seguro de vida cuando eras más joven, en la mediana edad también es posible obtener una cobertura adecuada. Es cierto que las primas pueden ser más altas, pero las necesidades