AMERIKE afirma que México tiene potencial de liderar desarrollo de videojuegos educativos, combinando creatividad, tecnología y aplicaciones prácticas en simulación profesional. — En México, la industria de los videojuegos está tomando un papel protagonista como medio de entretenimiento, y como herramienta clave para el desarrollo profesional y educativo.
Este sector emergente tiene cada vez más relevancia global, combina elementos lúdicos con aplicaciones prácticas, y es una opción estratégica en profesiones como la medicina, la aviación y la logística.
A pesar de su creciente importancia, aún son pocas las universidades en el país que ofrecen programas educativos especializados en desarrollo de videojuegos.
La Universidad AMERIKE es de las pocas que impulsa esta formación educativa profesional desde sus campus.
El crecimiento de los videojuegos ha evolucionado de ser un simple entretenimiento a convertirse en una herramienta para resolver problemas reales en distintas profesiones.
Los denominados “serious games” son un ejemplo de esta transición.
Estos videojuegos diseñados para educar y capacitar son cada vez más populares, con aplicaciones que van desde simulaciones quirúrgicas hasta la formación en estrategias militares y logísticas.
Miguel Ángel Peña, coordinador de la licenciatura en Creación Artística para Videojuegos y Medios Digitales en la Universidad AMERIKE, dijo que el futuro de la industria está en el desarrollo de títulos que integren objetivos educativos y comerciales.
“Una marca visionaria que combine ambos aspectos podría liderar un nuevo paradigma, hay una gran oportunidad en diseñar videojuegos que puedan implementarse incluso en modelos educativos tradicionales“, explicó.
Desde los clásicos como Tetris, que mejora la agilidad mental, hasta simuladores avanzados, los videojuegos han demostrado ser herramientas útiles en el desarrollo de habilidades clave.
Un caso destacado es Assassin’s Creed Unity, cuya recreación detallada de la Catedral de Notre Dame ayudó a su restauración tras el incendio de 2019.
Este ejemplo ilustra cómo la industria puede trascender el entretenimiento para contribuir al patrimonio cultural y resolver problemas reales.
En la medicina, videojuegos como The Virtual Reality Surgery Simulator permiten a los médicos practicar intervenciones quirúrgicas en entornos seguros y controlados, reduciendo riesgos y mejorando la precisión.
En aviación, simuladores como Microsoft Flight Simulator ofrecen entrenamientos realistas para pilotos, integrando inteligencia artificial para recrear condiciones climáticas y escenarios de emergencia con alta fidelidad.
En transporte, logística y el ámbito militar, estas herramientas son fundamentales para entrenar habilidades específicas y mejorar la toma de decisiones en tiempo real.
En el panorama global, México ha comenzado a posicionarse como un actor emergente en el desarrollo de videojuegos, especialmente con títulos que integran narrativas culturales como Mulaka y Neon City Riders.
Sin embargo, la industria nacional aún tiene un gran potencial para innovar en videojuegos educativos y profesionales.
“El desarrollo de videojuegos orientados a la simulación profesional requiere colaboración multidisciplinaria e inversión, posicionándose como una carrera del futuro con un mercado prometedor”, afirmó Miguel Ángel Peña.
Resaltó la necesidad de impulsar una visión estratégica que permita a México competir globalmente en el sector.
Con la integración de tecnologías avanzadas como la realidad virtual y la inteligencia artificial, los videojuegos se están transformando en herramientas esenciales para enfrentar los retos del futuro.
Su capacidad para ofrecer simulaciones precisas, retroalimentación en tiempo real y adaptación personalizada los convierte en aliados indispensables para el aprendizaje y la capacitación profesional.
Más allá de la tecnología, el desafío está en quitar prejuicos contra la industria y fomentar el desarrollo de videojuegos educativos.
Peña destacó la importancia de la gamificación en procesos formales.
“El desarrollo de videojuegos que aborden la toma de decisiones no solo mejora habilidades técnicas, y que también atraigan talento en sectores como el corporativo”.
El potencial de los videojuegos para transformar el aprendizaje y el trabajo sigue creciendo.
En México, la industria tiene un enorme camino por recorrer, “por ello AMERIKE lidera la formación de nuevos desarrolladores, el país está en posición de liderar esta evolución", manifestó Miguel Ángel Peña.
El desafío ahora está en fortalecer la industria local mediante inversiones estratégicas y colaboraciones multidisciplinarias que permitan integrar los videojuegos en sectores clave de la educación y la economía.
Más allá de ser una herramienta lúdica, los videojuegos están diseñados para cambiar vidas, mejorar habilidades y enfrentar los retos globales.
“Son una carrera del futuro con un impacto transformador en las profesiones del mañana“, finalizó Peña.
Con información de Crónica.