A una semana de que inicie el gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reafirmó la postura de su administración: “Siempre tendremos la frente en alto… colaboramos, más no nos subordinamos”.
Ante un Zócalo lleno, con miles de personas que llegaron en cientos de camiones desde distintas partes del país y de la Ciudad de México, la morenista recordó las buenas relaciones que tuvieron los presidentes Benito Juárez, Lázaro Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador con los gobiernos del vecino país del norte y aseguró:
“Estoy convencida que la relación entre México y Estados Unidos será buena y de respeto y que prevalecerá el diálogo. Nuestra visión es el humanismo mexicano y la fraternidad entre los pueblos y las naciones”.
Luego, subrayó: “Eso sí, siempre tendremos la frente en alto. México, es un país libre, independiente y soberano. Como lo he dicho, nos coordinamos, colaboramos, más no nos subordinamos”.
Ante las ya conocidas porras de “¡pre-si-den-ta!” y “es un honor estar con Claudia hoy”, la mandataria federal leyó un discurso de una hora -aunque días antes dijo que sería breve-, en el que enlistó las principales acciones de su gestión en los primeros 100 días, a partir del 1 de octubre del 2024, cuando tomó posesión.
Con información: Proceso.com
Ante la crisis y colapso que enfrenta el servicio de Pensiones Civiles del Estado, los derechohabientes de la institución han tenido que recurrir al intercambio de medicamentos entre ellos mismos.
A través de distintas plataformas de comunicación entre los grupos de derechohabientes, han expresado que no queda de otra más que apoyarse entre ellos mismos.
Sumidos en el coraje e impotencia, han decidido preparar algunas acciones legales contra la institución, además de la presión pública.
Ante la crisis y colapso que enfrenta el servicio de Pensiones Civiles del Estado, los derechohabientes de la institución han tenido que recurrir al intercambio de medicamentos entre ellos mismos.
A través de distintas plataformas de comunicación entre los grupos de derechohabientes, han expresado que no queda de otra más que apoyarse entre ellos mismos.
Sumidos en el coraje e impotencia, han decidido preparar algunas acciones legales contra la institución, además de la presión pública.