
MADRID (EUROPA PRESS).- El Ejército de Estados Unidos anunció este lunes un nuevo bombardeo en el Pacífico oriental contra una embarcación supuestamente ligada al narcotráfico y afirmó haber matado a dos hombres que iban a bordo de la misma, en el marco de una supuesta campaña contra el narcotráfico que ya se ha saldado con más de un centenar de víctimas mortales.
"El 29 de diciembre, bajo la dirección de secretario de Guerra (Defensa) Pete Hegseth, la Fuerza de Especial 'Lanza del Sur' ha realizado un ataque cinético letal contra un buque operado por organizaciones terroristas designadas en aguas internacionales", publicó el Comando Sur de las Fuerzas Armadas estadounidenses en la red social X, en línea con la argumentación esgrimida en anteriores ocasiones.
Según el anuncio, dos hombres murieron en el bombardeo, aunque el Comando Sur no ha confirmado si se trataba de los únicos tripulantes a bordo de la embarcación o si ha habido supervivientes. Con todo, destacó que "ningún miembro de las fuerzas militares estadounidenses ha resultado herido".
En su breve mensaje, la entidad militar argumentó tener información de inteligencia que habría permitido confirmar que "el barco transitaba por rutas conocidas de narcotráfico en el Pacífico oriental y participaba en operaciones" de este tipo.
La campaña de ataques en el mar Caribe y en el Pacífico oriental contra embarcaciones vinculadas, según Washington, al tráfico de drogas ha dejado ya 107 víctimas mortales, incluyendo estas dos últimas, en más de una veintena de operaciones militares a ambas orillas del continente.
Con información de: Proceso.

La Secretaría de Marina, que alguna vez fue una de las instituciones con mayor prestigio en el país, hoy termina el año bajo tragedia y el escrutinio público, luego del descarrilamiento del tren interoceánico.
No es "una rachita", sino que han sido varias las consecuencias de la política de improvisación y sobrecarga de funciones que ha desvirtuado la naturaleza de la dependencia.
Hay que recordar el choque del Buque Escuela Cuauhtémoc contra el puente de Brooklyn, que cobró la vida de un cadete y un marinero, o el desplome de un avión de la Armada en Galveston, Texas, durante una misión humanitaria, con un saldo de seis fallecidos.
A esto se le suma el escándalo del "huachicol fiscal" que involucra directamente a los sobrinos políticos del almirante José Rafael Ojeda Durán.
El descarrilamiento del Tren Interoceánico, que dejó 13 muertos y casi un centenar de heridos.
En esta improvisación resuena la ocurrencia de poner a los expertos en barcos la operación de trenes.
Tras esta tragedia se encuentran los señalamientos de materiales defectuosos por parte del Grupo Ferrocarrilero del Sureste y el reciclaje de dos trenes obsoletos de Puebla no fueron accidentes, sino negligencias.
Incluyendo la mezcla de balasto de mala calidad y la participación de Gonzalo López Beltrán, hijo del expresidente, como "supervisor" de las tareas junto a la Marina, confesa por el propio AMLO.
Con familias en luto, la Marina solo queda en ridículo, sometida a intereses personales y de negocios del gobierno de la 4T.

El embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, expresó sus “más sinceras condolencias” a las familias de las víctimas del descarrilamiento del tren Interoceánico en Oaxaca.
A través de su cuenta en X, Ronald Johnson comentó "Expresamos nuestras más sinceras condolencias a las familias y seres queridos de quienes perdieron la vida en el reciente accidente ferroviario en Oaxaca. Nuestros pensamientos y oraciones también están con las personas lesionadas y con todos los afectados".

La Secretaría de Marina, que alguna vez fue una de las instituciones con mayor prestigio en el país, hoy termina el año bajo tragedia y el escrutinio público, luego del descarrilamiento del tren interoceánico.
No es "una rachita", sino que han sido varias las consecuencias de la política de improvisación y sobrecarga de funciones que ha desvirtuado la naturaleza de la dependencia.
Hay que recordar el choque del Buque Escuela Cuauhtémoc contra el puente de Brooklyn, que cobró la vida de un cadete y un marinero, o el desplome de un avión de la Armada en Galveston, Texas, durante una misión humanitaria, con un saldo de seis fallecidos.
A esto se le suma el escándalo del "huachicol fiscal" que involucra directamente a los sobrinos políticos del almirante José Rafael Ojeda Durán.
El descarrilamiento del Tren Interoceánico, que dejó 13 muertos y casi un centenar de heridos.
En esta improvisación resuena la ocurrencia de poner a los expertos en barcos la operación de trenes.
Tras esta tragedia se encuentran los señalamientos de materiales defectuosos por parte del Grupo Ferrocarrilero del Sureste y el reciclaje de dos trenes obsoletos de Puebla no fueron accidentes, sino negligencias.
Incluyendo la mezcla de balasto de mala calidad y la participación de Gonzalo López Beltrán, hijo del expresidente, como "supervisor" de las tareas junto a la Marina, confesa por el propio AMLO.
Con familias en luto, la Marina solo queda en ridículo, sometida a intereses personales y de negocios del gobierno de la 4T.

El embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, expresó sus “más sinceras condolencias” a las familias de las víctimas del descarrilamiento del tren Interoceánico en Oaxaca.
A través de su cuenta en X, Ronald Johnson comentó "Expresamos nuestras más sinceras condolencias a las familias y seres queridos de quienes perdieron la vida en el reciente accidente ferroviario en Oaxaca. Nuestros pensamientos y oraciones también están con las personas lesionadas y con todos los afectados".
