El Auditor Superior del Estado, Héctor Acosta Félix, se pronunció por darle mayor fuerza a influencia a la ciudadanía a través del Comité Coordinador del Sistema Estatal Anticorrupción para que los resultados se traduzcan en acciones y en contraloría social en que las instituciones encargadas en combatir la corrupción cumplan con las funciones de denuncias, recuperación de daño patrimonial y no sólo en resultados cuantitativos.
Indicó que los casos de corrupción que generaron hartazgo de la sociedad civil para constituir los sistemas Anticorrupción tanto estatal y nacional, son la Casa Blanca, Estafa Maestra y Odebretch. Lo anterior en el marco de la Mesa Panel Ciudadanía VS Corrupción — Edición II.
Destacó que el Sistema Anticorrupción se genera por la misma sociedad civil para organizar esfuerzos en el combate a la corrupción, ya que el antecedente es el hartazgo que se genera a mitad del trienio anterior federal en dos casos casi insostenible como fueron la Casa Blanca, Estafa Maestra y Odebretch.
Los casos antes mencionados fueron los que generaron desde la sociedad acciones con un sistema de siete leyes a desarrollarse, a través de un Comité Coordinador que a su vez es presidente del Comité de Participación Ciudadana con reuniones de forma periódica
Indicó que entre las debilidades que el observa en el Comité Coordinador del Sistema Anticorrupción tanto nacional como estatal, es que no terminan de entender el beneficio directo de cómo contribuye de forma eficaz, con ello cierta frustración en identificar su fuerza en ese tema,
Por ello consideró que falta darle posibilidades de influencia de la sociedad en este tipo de representación y espacios públicos, por ejemplo que el Comité de Participación Ciudadana en la evaluación de las actividades de las instituciones.
Comentó que de nada sirve las reuniones nacionales y locales una vez al mes si los resultados de esas reuniones no se están traduciendo en acciones concretas al público, es decir que no sólo se perciban al interior de las instituciones, sino como el producto del trabajo conjunto.
En segundo lugar consideró exponer la necesidad de que el comité coordinador del Sistema Estatal Anticorrupción pudiera tener un poco más de funciones encaminadas a vigilar el cumplimiento o no, algo como una función de contraloría social de las instituciones encargadas en combate a la corrupción.