Protesta de dos equipos de fútbol de Venezuela a raíz del apagón

Zulia y Caracas, dos equipos de fútbol de la Primera División de Venezuela, acaban de tomar una medida histórica: a raíz del apagón sin precedentes que sufre el país, ambos planteles decidieron quedarse parados y dejaron que corran los minutos del encuentro correspondiente a la séptima fecha del Torneo Apertura.

El fútbol no estuvo exento al drama social que le toca sufrir al pueblo venezolano, que se vio agravado por el corte del suministro eléctrico en casi todo el país por cuatro jornadas.

El club Caracas, incluso, tuvo serias dificultades para poder arribar al partido en tiempo y forma. Con cinco horas de demora desde el Aeropuerto Internacional La Chinita, se presentaron al Estadio José Encarnación Romero de Zulia que no lucía con la preparación adecuada. Las imágenes del camarino son elocuentes.

Sin luz ni agua, y frente a la indiferencia de la Federación Venezolana de Fútbol, que hasta el momento no se expresó ni brindó información alguna respecto a los encuentros o reprogramaciones, ambos planteles decidieron salir a jugar pero con una protesta inédita.

Para evitar una posible sanción, los jugadores pisaron el campo de juego, pero no disputaron la pelota. Los primeros minutos quedaron formados cada uno en su posición y luego, se dirigieron hacia cada uno de sus sectores en el banco de los suplentes. Fueron en total 50 minutos hasta que el árbitro decidió suspender el encuentro.

Caracas marcha en el sexto puesto en la tabla con 10 unidades, a cinco puntos del líder Carabobo. Zulia, por su parte, se encuentra en el noveno puesto, también con 10 unidades.

Venezuela, tres días a oscuras

Sin luz, agua, incomunicados, los venezolanos cumplen este domingo tres días de un apagón sin precedentes que ya dejó 17 pacientes muertos y amenaza con prolongarse indefinidamente, aumentando las angustias que padecen por la severa crisis política y económica que golpea al país petrolero.

La suspensión masiva del servicio eléctrico, la peor registrada en la historia de este país de 30 millones de habitantes, comenzó el jueves a las 16.53 locales (20.53 GMT), tomando ribetes dramáticos: los fallecidos son enfermos renales que no pudieron recibir diálisis, según la ONG Codevida.

En algunas zonas de la capital y de otras grandes ciudades del país regresaba el servicio eléctrico a primeras horas del domingo, pero expertos advertían del riesgo de nuevos apagones, tal como ocurrió horas atrás.

Si bien el suministro se reanudó el viernes en partes de Caracas y otras localidades, se volvió a cortar la luz el mediodía del sábado en casi todo el país.

El país está prácticamente paralizado con negocios cerrados y poco transporte, sin actividades laborales ni escolares. Entre la población, la preocupación aumenta porque la comida empieza a dañarse y el agua escasea.

Sin embargo, la mayor preocupación está en en el sistema sanitario. El presidente interino Juan Guaidó anunció este domingo que hasta el momento se registran 17 muertos, aunque en redes sociales se han denunciando más víctimas ante la imposibilidad de atender a los pacientes por falta de energía.