La trata de 'novias' pakistaníes a China

'Mercado de novias'

Activistas y autoridades han notado una creciente tendencia de adolescentes y mujeres jóvenes de Pakistán que son enviadas a China para casarse.

Muchas de las pakistaníes son cristianas, un grupo vulnerable y generalemente pobre en el país. Las familias son abordadas por los pastores de su comunidad con la sugerencia de dar a sus hijas en matrimonio a jóvenes chinos exitosos que acaban de convertirse al cristianismo. A cambio, se les ofrecen regalos y dinero en efectivo.

Sin embargo, las mujeres y niñas resultan víctimas de una red operada por clérigo y traficantes, que las identifican y luego venden a hombres chinos. Una vez casadas son llevadas a China con hombres que muchas veces resultan abusivos, las golpean, aíslan, les prohíben salir o comunicarse con sus padres.

Desde agosto, más de 500 mujeres han sido traficadas de este modo a China, según Ijaz Alam Augustine, Ministro de derechos humanos y minorías de la provincia pakistaní de Punjab, mientras que activistas estiman que la cifra es de 750 a mil.

Detrás de este aumento parecía estar la política de "un solo hijo" en China, vigente por décadas y terminada en 2016, que motivó a las parejas a buscar tener un varón, por lo que ahora hay más hombres que mujeres en el país, hasta 115 por cada 100 mujeres. Muchos empezaron a buscar esposas en el extranjero y las redes de trata para vender novias iniciaron en otros países.

Pero detrás de esa red se escondenaún más abusos. Investigaciones recientes de la Policía de Pakistán descubrieron que muchas de las mujeres son obligadas a ejercer la prostitución en China.

Víctimas de trata

Bajo condición de anonimato, investigadores paquistaníes aseguraron en entrevistas con Associated Press que lo que han notado con mayor frecuencia es que detrás de la ola de "esposas" defraudadas está una red de trata de personas con fines de prostitución.

Las autoridades de paquistán han detenido a decenas de hombres de China y Pakistán que operaban estas redes de trata, y aseguran que al menos una de ellas podía hacerlo gracias a la corrupción de un funcionario local.

Natasha Masih vive en Wasirpura, un distrito principalmente cristiano de Faisalabad, donde muchos trabajan como trabajadoras domésticas. Ella no quería casarse, pero su familia la forzó. Un amigo de su padre le sugirió que la casara con un hombre chino. Dijo que su padre tuvo problemas con la decisión pero que necesitaba el dinero. Tenía otras cuatro hijas y ya no podía trabajar después de lastimarse la espalda. Natasha dijo que negarse nunca fue una opción.

Natasha Masih muestra sus documentos de matrimonio.

En noviembre, su esposo la llevó a la remota región noroeste de China. La llevaron a una zona boscosa y una casa pequeña sin cocina ni baño que le dijeron que sería su hogar. Ella descubrió que tres amigas y dos amigas de su esposo compartían la casa. Pronto, su marido comenzó a obligarla a tener relaciones sexuales con otros hombres.

Poco después, su esposo la llevó al hotel de lujo Yin Du en la cercana ciudad de Urumqi. Allí, la encerró en una habitación y la vendió a la prostitución.

Masih pudo ser salvada por su familia con la intervención de un conocido chino de su comunidad, quien se hizo pasar por un cliente y la llevó al aeropuerto para que abordara un avión de vuelta a Pakistán.

Problema silenciadoPese a las investigaciones, el Gobierno paquistaní ha tratado de mantenerlo en silencio. Altos funcionarios han ordenado a los investigadores que guarden silencio sobre el tráfico porque no quieren poner en peligro la relación económica cada vez más estrecha de Pakistán con China.

Beijing está invirtiendo miles de millones de dólares en Pakistán como parte de su Iniciativa de la Franja y la Ruta, un esfuerzo global destinado a reconstituir la Ruta de la Seda y unir a China con todos los rincones de Asia.

Bajo un proyecto de 75 mil millones de dólares conocido como Corredor Económico China-Pakistán, Beijing ha prometido un paquete extenso de desarrollo de infraestructura. 

El Embajador de China en Pakistán acudió a los canales de televisión locales y negó que las niñas fueran traficadas a China y vendidas para la prostitución, el tema ha sido evitado en reuniones bilaterales.

Ante ello, más sobrevivientes están levantando la voz.

Una de ellas, Sumaira, que fue vendida a un novio chino por sus hermanos, dijo a la AP que había permanecido en silencio durante meses después de escapar de su marido, incluso negándose a hablar con los investigadores.

Sus hermanos la obligaron a casarseen julio del año pasado luego de que los traficantes le ofrecieran dinero. Su esposo la llevó por primera vez a una casa en Islamabad, donde dijo que la mantuvieron toda una noche, violada por hombres chinos.

Fuente AP

Fotos: AP