Acusan por tráfico a escolta de Emma Coronel

The New York Times Service

Nueva York, Estados Unidos (20 septiembre 2019).- Ishmael Bailey, oficial de Nueva York que tenía un segundo empleo como guardaespaldas de la esposa de Joaquín "El Chapo" Guzmán, y que la acompañó durante el juicio del narcotraficante este año, fue acusado por fiscales de Queens por tráfico de drogas.

El agente fue acusado por emplearse con personas que sabía estaban involucradas con el tráfico de drogas y por él mismo ejercer el tráfico de sustancias ilegales.

Bailey, quien se unió al Departamento de Policía hace 12 años, fue suspendido sin paga.

Karlton Jarrett, un asistente del fiscal de distrito en Queens, dijo en la corte que Bailey había tenido trabajos fuera de servicio, incluso como guardaespaldas para la esposa de Guzmán, Emma Coronel Aispuro.

El abogado de Coronel, Mariel Colon Miro, dijo que Bailey había acompañado a su cliente a un tribunal federal en Brooklyn el día de la sentencia de Guzmán en julio.

"Fue un día: tres minutos caminando con ella al juzgado y tres minutos caminando de regreso al vehículo", dijo Colon Miro. "Es muy desafortunado".

El abogado de Bailey, Jeff Cohen, señaló que el servicio de seguridad que su cliente proporcionó a la esposa de el Chapo es irrelevante para los cargos.

Su cliente se declaró inocente y tiene la intención de luchar contra los cargos, dijo Cohen.

"Tenemos mucha investigación que hacer", dijo.

Las acusaciones contra el oficial involucran irregularidades que ocurrieron mucho después de que terminó el juicio de Guzmán y no están relacionadas con el cartel mexicano de drogas que él controlaba.

Bailey había trabajado brevemente para una compañía que proporcionaba transporte para Coronel, dijo la Policía.

Los oficiales a menudo tienen un segundo empleo, pero el Departamento no confirmó si sabía en ese momento que Bailey trabajaba para Coronel.

Según la denuncia penal, Bailey, de 36 años, acordó actuar como guardia de seguridad y transportar y vender cocaína desde fines de agosto hasta mediados de septiembre.

Bailey tuvo un asiento en primera fila cuando los fiscales federales revelaron la larga carrera de Guzmán enviando cientos de toneladas de cocaína a los Estados Unidos y orquestando la muerte de docenas de personas para proteger su vasta operación.