Qué no hacer con el tapabocas cuando se sale a comer

A pesar de que no hay cura para el COVID-19, sí existen medidas para prevenirlo: lavado de manos, distancia social y uso de tapabocas. El uso correcto de las mismas parece ser la fórmula acertada para prevenir el contagio entre personas, más aún cuando hay mayor circulación de personas.

Una de las actividades que se retomaron en gran parte de las ciudades y los países son las salidas en grupos reducidos a comer o a tomar algo, con todas las medidas sanitarias incluidas. Sin embargo, al momento de remover el tapabocas para poder ingerir alimentos o beber algo, es importante no cometer una serie de errores.

“Si la persona se remueve el cubrebocas, tendrá que tener una solución a base de alcohol en gel a mano y ponerlo en una servilleta de papel o bolsa de nilon. Es importante siempre dejar el barbijo en una superficie limpia, sin importar el tiempo por el que nos lo saquemos”, explicó a Infobae Cirlia Álvarez, enfermera en control de infecciones y miembro del grupo de trabajo de epidemiología y control de infecciones de FUNCEI.

En este sentido es importante evitar guardar el tapabocas en la cartera o en el bolsillo o incluso sobre la mesa ya que puede seguir contaminando las superficies o no airearse correctamente.

“Las mascarillas deben lavarse después de cada uso. Es importante quitarse siempre las mascarillas correctamente y lavarse las manos después de manipular o tocar una usada”, dice el sitio web de la CDC. Según el CDC, quitarse la mascarilla correctamente significa manipularla sólo por las orejas o por los lazos, doblarla para colocarla en la lavadora y lavarse las manos inmediatamente después.

Las máscaras de tela pueden lavarse a mano o en una lavadora. Las máscaras quirúrgicas, otra opción popular, no se pueden lavar y deben ser desechadas después de un uso. Si se utiliza una lavadora, el CDC recomienda un jabón regular y “el ajuste de agua más caliente”. Si se lava la mascarilla a mano, debe prepararse una solución de lavandina y sumergirla en ella durante cinco minutos, y luego enjuagarla en agua fría o a temperatura ambiente. Además, se recomienda que los filtros de la mascarilla se laven a mano.

Con el tiempo, advierten los especialistas, una máscara que se ha sobrecargado podría volverse más porosa y perder su utilidad. Cuando eso sucede, es hora de conseguir nuevas máscaras, ya sea comprándolas o fabricando las tuyas propias.

Tomado de Infobae