Hace unos días perdimos en mayor o menor medida el acceso a los servicios más esenciales: agua, luz e internet. Se suspendieron las clases, hubo accidentes viales y las empresas tuvieron afectaciones económicas; de un minuto a otro la oscuridad y el frío se habían apoderado de nuestras calles, por no mencionar el nulo acceso que teníamos a frivolidades como el entretenimiento y la comunicación a distancia.
Con la ausencia de los servicios, vino el memorándum de lo frágil que es nuestra comodidad y entendimos como las pequeñas cosas a las que estamos acostumbrados pueden desaparecer en instantes.
Porque si el 2020 nos mostró que en pleno siglo XXI, todavía la raza humana puede morir de un “resfriado”, parece que el 2021 no solo está dispuesto a mostrarnos el gran error que es la dependencia al gas, también hace un llamado a nuestra generación, a salir de nuestra zona de confort para reclamar las injusticias de las que tal vez no seamos víctimas, pero de las que nos hemos convertido en cómplices con nuestro silencio e indiferencia.
En esta semana…
La Comisión de Energía de la Cámara de Diputados aprobó la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, para salvar la energía fósil, a pesar de que, la IP alertó que la tarifa aumentará 17% el costo del servicio, el cual sería cubierto por los usuarios o en su defecto por Hacienda a través de subsidios.
En el Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer Infantil, el Estado ignoró a los padres de los niños enfermos de cáncer, que protestaron frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua para exigir que se les garantice el abastecimiento de medicamentos a sus hijos.
Por su parte, Morena siguió respaldando la candidatura a la gubernatura de Guerrero de Félix Salgado, aunque diversos grupos feministas señalaron que el senador con licencia cuenta con tres denuncias en su contra por presuntamente haber cometido delitos sexuales, lo que lo vuelve un personaje inaceptable para ocupar un cargo tan importante.
¿Notan los patrones? La población que no estaba involucrada en el tema, guardó silencio y las demandas de los diferentes grupos fueron desconocidas.
Pareciera que la sociedad se ha quedado dormida en sus laureles, ha dejado a merced de los partidos políticos, medios de comunicación y asociaciones civiles, la gran responsabilidad de velar por sus intereses.
Pero el poder de las masas descansa en el esfuerzo colectivo, porque cuando trabajamos juntos, tenemos una voz que no puede ser ignorada, sólo hace falta utilizarla.
Por ejemplo, luego de que se viralizaron fotos en las redes sociales en las que el político, José Elías Medel vulnera la integridad de su hija, Movimiento Ciudadano retiró su registro como precandidato a diputado local en Puebla.
La opinión pública le quitó las posibilidades de brillar en los escenarios políticos a un supuesto pedófilo, evitar que el presunto violador llegué a las boletas, es solo una de las muchas cosas que podemos lograr si nos involucramos en las decisiones que se toman en nuestro país, no necesitamos consultas ciudadanas para hacer valer nuestras ideas.
Por lo pronto, veremos que pesa más sobre la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena cuando defina el destino del abanderado de Guerrero, la presión mediática que ha ejercido el #YaChole o la protección que ha dado personalmente Andrés Manuel a Félix Salgado.
Es momento de iluminar nuestra conciencia o resignarnos a perder nuestros derechos.