Jacobo es un sicario del Cártel Jalisco Nueva Generación; a los 12 años ya asesinó por primera vez

Jacobo nunca estuvo cómodo en la escuela y vivió una infancia de abusos; su madre le quemó las manos por supuestamente empujar a un compañero de clase.

Jacobo nació en Jalisco, cuna de uno de los cárteles más sanguinarios de los últimos tiempos, el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Ahora con 17 años, narra como fue su primer contacto con el cártel y qué lo llevó a cometer su primer asesinato a los 12 años de edad.

“Ellos van calando a los chavos que andan en la calle y necesitan dinero”, dijo. ‘Yo con 12 años me convertí en una especie de asesino a sueldo’.

El aún menor de edad contó como ingresó a las filas de cártel ante la falta de dinero y oportunidades.

“Un vecino me preguntó, ¿quieres ganar dinero?, yo le dije que sí, quién no iba a querer dinero”.

Pero los 30 mil pesos que ganaba le duraron mucho. Empezó a consumir metanfetaminas, en parte para acallar las secuelas psicológicas de lo que estaba haciendo.

Aún siendo un niño ya torturaba a miembros de cárteles rivales para sacarles información. Los mataba y luego descuartizaba los cuerpos o los disolvía en ácido a las afueras de Ciudad de México, a donde se había trasladado.

Pero un día el cártel lo traicionó.

Al menor le ordenaron cometer un asesinato en público con varios testigos, era una trampa.

Al cometer el asesinato se escondió pero sus jefes le pidieron que cambiara de escondite; en ese instante fue ubicado por la policía quienes le dispararon.

“Cuando llegué al punto de la reunión, comenzaron a dispararme, recibí disparos en la cabeza, la espalda y el abdomen”.

Lo habían dado por muerto pero logró sobrevivir y ahora cumple una condena de 4 años de prisión por asesinato.

Jacobo tiene miedo, ahora es objetivo del Cártel para el que trabajó.

“Ahora soy sólo un objetivo a eliminar, una piedra en el zapato de uno de los cárteles mas poderosos del país”, expresó.

La Red por los Derechos de la Infancia en México estima que entre 2000 y 2019, 21 mil menores de 18 años fueron asesinados en México y otros 7 mil desaparecieron.

El grupo estima que unos 30 mil menores habían sido reclutados por narcotraficantes para 2019.

Tomado de Vanguardia

Con información de AP