Hasta ahora los médicos han recetado al pontífice una silla de ruedas, un bastón y fisioterapia para aliviar sus dolencias en la rodilla del. Sin embargo él tiene otras ideas.
El papa viajaba en el papamóvil en la Plaza de San Pedro cuando se detuvo cerca de un grupo de seminaristas mexicanos de los Legionarios de Cristo quiene le preguntaron cómo estaba su rodilla. A lo que el pontífice respondió que era “caprichosa”, entonces lo jóves le dijeron a Francisco que admiraban su capacidad de sonreír a pesar del dolor y que era un ejemplo para futuros sacerdotes como ellos.
“¿Saben qué necesito para mi pierna?”, les preguntó Francisco a los seminaristas mexicanos desde el papamóvil. “Un tequila”. Los jóvenes se rieron y prometieron que le harían llegar una botella al hotel Santa Marta donde vive Francisco.
El papa, de 85 años, padece desde hace unos meses una distensión en los ligamentos en su rodilla derecha y, por orden de los médicos, está usando una silla de ruedas y un bastón para poder moverse y curarse.
Siendo así que debido a los límites de su movilidad han emergido especulaciones en los medios sobre su salud y un futuro cónclave, sin embargo un colaborador cercano aseguró recientemente que el papa está “mejor que nunca” y que recibe dos horas de fisioterapia al día.
“Está muy bien de salud y con la lucida reflexión de siempre”, tuiteó el obispo de La Plata, Argentina, Víctor Manuel Fernández, el 14 de mayo después de ver al papa. “Un problema en una de sus rodillas, pero veo que todos los días se somete a más de dos horas de rehabilitación, que va dando resultados. Por lo demás, está mejor que nunca”, añadió.
Tomado de Vanguardia
Con información de la Agencia The Associated Pess.