En efecto, más allá de la ilegalidad con la que el Poder Legislativo desapareció 13 fideicomisos del Poder Judicial, "so pretexto" de cortar los privilegios de once ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a quien por cierto no les afecta de manera directa, puesto que su relación laboral está prevista en el marco constitucional y no en leyes secundarias; en ese orden de ideas es importante analizar si dicha medida es un acto de justicia y de equidad, o un acto de venganza por la rebeldía que hasta ahora ha mostrado la corte ante las arbitrariedades y atropellos constitucionales del ejecutivo federal; en efecto, en primer lugar no podemos perder de vista que los fideicomisos materia de esta colaboración existían desde el día 01 de diciembre del 2018 y que tuvieron que pasar 5 años para que le incomodaran al presidente de la República la existencia de las citadas figuras jurídicas; es decir que resulta evidente que mientras estuvo la presidencia de la corte a cargo de un aliado del poder la permanencia de los referidos fideicomisos no causó molestia o incomodidad alguna, y no fue sino hasta que el máximo tribunal empezó a poner orden ante la envestida de actos autoritarios y arbitrarios cometidos desde los poderes ejecutivo y legislativo; este último actuando a través de la mayoría de los diputados del partido en el poder; es decir fue hasta ese momento que la existencia de esos fideicomisos resultó incómoda para el instituto político en el poder y para el presidente este país, con el viejo argumento de que no puede haber Suprema Corte de Justicia de la Nación “rica”, con un pueblo “pobre”; aunque si puede haber presidente rico viviendo en un palacio con “chef personal” traído desde su tierra y pueblo pobre; porque la citada frase solo le aplica a la Corte, de tal suerte que bajo esa premisa la pregunta es:
¿Por qué hasta este momento el legislativo se ocupó de este tema, si ya vamos en el quinto año de este gobierno?
Ahora bien:
¿Sólo la Corte tiene fideicomisos?
¿Y los fideicomisos del Ejército?
¿Alguien sabe cuántos son?
¿Alguien sabe quién los administra?
¿Alguien sabe si están siendo auditados, y en su caso si están ajustado su ejercicio a la normatividad aplicable para este tipo de instrumentos?
¿Existe alguna evidencia pública del manejo de dichos fideicomisos?
Y la respuesta es que también el legislativo, el ejecutivo, las paraestatales, y las fuerzas armadas manejan una serie de fideicomisos y de prestaciones muy superiores al común denominador del pueblo bueno y sabio y por supuesto que por lo que hace a las fuerzas armadas resulta imposible investigar sobre el destino de sus fideicomisos “so pretexto” de la seguridad nacional, le suplico que no vaya usted a pensar que estamos en la antesala de una dictatura, aunque parezca lo contrario.
Para demostrar lo que afirmo en esta colaboración inserto el contenido del primer párrafo del artículo 12 del Reglamento de trabajo para los servidores públicos de mandos superiores de la comisión federal de electricidad, mismo que mandata:
"el compromiso de la CFE es apoyar la capacidad financiera del servidor público de mandos superior mediante la prestación ordinaria que se otorga para el pago de alojamiento temporal o fijo en inmuebles arrendados, de familiares o PERSONAS CERCANAS".
De la transcripción anterior encontramos una figura inédita, puesto que legaliza la posibilidad de que puedan hacer uso de los recursos públicos a través de un arrendamiento temporal o fijo, personas que guarden solo un vínculo de amistad, llámese compadre, novia, novio o simplemente amigo de un alto mando de la Comisión Federal de Electricidad; mientras a los trabajadores de base y de confianza sin cargo en áreas de mando superior no tienen acceso a estas prestaciones, de tal suerte que resulta indignante e insultante que solo se vea la paja en el ojo ajeno y no se vea la viga en el propio, de donde se advierte una evidente hipocresía, inmoralidad y doble lenguaje, pues mientras que a los ministros, magistrados y jueces todo se les nota, a los altos mandos de la comisión federal de electricidad se les permite arrendar inmuebles no sólo para ellos y sus familias sino incluso para personas cercanas, pues para estos funcionarios dependientes del ejecutivo federal no les aplica la trillada frase de que no puede haber funcionarios de comisión federal de electricidad ricos con un pueblo pobre; no señores, para ellos no aplica esa frase porque esta frase solo es imputable a los servidores públicos que no sean afines a los caprichos y órdenes del presidente de la Republica, así que o todos hijos de dios o todos hijos del diablo.
Por su atención
Muchas gracias
Ángel Jesús Figueroa