El título es una referencia al libro “la montaña es más que una inmensa estepa”, del nicaraguense Omar Cabezas, que narra la guerra civil en el país de nuestros hermanos centroamericanos. Recordando que vale conocer la historia para evitar repetirla.
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La más visitada de las 3 presas que existen en el cauce del río Chuviscar al atravesar el municipio de Chihuahua es más que un escenario para fotografías de bodas y XV años, más que un sitio ideal para la pesca, más que una pista de carreras o un domingo al atardecer alimentando a los patos, actividades que de por sí son muy valiosas para el tejido social. Como todas las presas, este sitio representa un impacto humano sobre los cauces de agua para poder acumular grandes cantidades del vital líquido, en específico, más de 8 mil millones de litros de agua en su máxima capacidad, según se narra en la página 16 del Estudio técnico Justificativo realizado por académicos de la UACH en coordinación con los gobiernos municipal y estatal el 2018.
En este estudio se menciona que a finales del año 1965 la construcción de la presa fue concluida, para ser después inaugurada por el gobierno del General Práxedis Durán, tristemente recordado por la historia como aquel militar que sentenció a los mártires de Madera: “Si quieren tierra, denles hasta que se harten” mientras eran arrojados a una fosa Común. Volviendo al tema de la presa Rejón, existieron dos principales objetivos para la construcción de esta infraestructura: Por un lado, el control de las avenidas de los arroyos que fluyen desde los cerros cercanos, los cuales aún hasta la fecha son considerados como zona de riesgo, y por otro lado, asegurar el abastecimiento de agua potable para las familias de la ciudad.
Hoy la única de las 3 presas que provee de agua a la ciudadanía es la Presa Chihuahua, según datos de la JCAS, con 150 litros por segundo, lo cual únicamente alcanza para abastecer de agua a un bajo porcentaje de las familias de nuestra ciudad. Sin embargo, la Presa Rejón todavía cumple una función muy importante: aportar territorio al equilibrio ecológico, siendo la casa de especies de aves migratorias, mamíferos como mapaches y tlacuaches, además de flores e insectos, los cuales contribuyen a continuar la red de la salud del medio ambiente.
A pesar de la gran y caótica urbanización que en los hechos obstruye el acceso de personas, cauces de agua y animales al cuerpo de agua, desde 2018 fue incluida en los planes de los gobiernos locales para establecer el primer Parque Estatal, emulando a los parques Nacionales como lo son Cumbres de Majalca y cascada de Basaseachi. Sin embargo, su protección sigue siendo un deseo pendiente de la ciudadanía que parece que nunca se cumplirá, por lo que la actual consulta pública municipal, la primera de hecho en la historia, la cual fue promovida por Salvemos los Cerros de Chihuahua, nos da la oportunidad de participar y opinar para poder impulsar la necesaria declaración de área natural protegida del parque 3 presas. Aprovecha, ya que el día 7 de noviembre termina el plazo.