Desde Salvemos los Cerros de Chihuahua, proponemos que el año 2024 sea de escucha mutua, organización y lucha, para seguir avanzando en una estrategia que detenga y revierta la destrucción del tejido socio-ambiental.
I
Vemos que en Chihuahua, México y el mundo, aumenta la guerra, la contaminación, la destrucción del medio ambiente y la descomposición del tejido social. La vida es cada vez más difícil en todas partes. Cada vez hay más personas víctimas de desaparición forzada. Las condiciones de vida de la clase trabajadora se endurecen. Las mujeres, niñas, adultas mayores, sufren mucha violencia que parece no tener fin. Los pueblos originarios son despojados de sus tierras, sitios sagrados y cultura.
II
¿Qué vamos a hacer ante esto? Solo nos queda luchar y organizarnos, conocernos para poder valorarnos y así, cuidarnos y defendernos. Para esto proponemos:
A. Expresar solidaridad en contra de la guerra en todas partes del mundo, particularmente en contra de la guerra de exterminio contra el pueblo de Palestina. Buscar, escuchar y conocer a quienes resisten la guerra a nivel internacional y mostrar nuestro apoyo.
B. Buscar la conformación de una unión nacional para la defensa del territorio, el agua y la vida, de manera que las luchas que ocurren en cada rincón del país nos podamos fortalecer mutuamente, podamos ampliar el alcance de la palabra de toda la gente que defiende la tierra y sus derechos, y podamos enlazar la defensa de los cerros de Chihuahua, con la de la Sierra de San Miguelito, la de los manglares, la de las selvas, la de los desiertos, ríos, montañas, lagunas, bosques, etcétera, etc. para poder decirle a quienes luchan que: No están solos.
C. Seguir adelante con una nueva estrategia desde lo local, regional y nacional para detener la destrucción del tejido socio-ambiental. Esto implica:
Fortalecer la participación ciudadana y comunitaria en la toma de decisiones que afectan el territorio y el medio ambiente. Promover la democracia participativa y el respeto a la autonomía de los pueblos.
Exigir la implementación y respeto de los derechos humanos en todas las acciones gubernamentales y empresariales que impacten en el territorio y la vida de las comunidades.
Fomentar la educación ambiental y la conciencia ecológica en todos los niveles de la sociedad. El conocimiento es una herramienta poderosa para la defensa del medio ambiente y la adopción de prácticas sostenibles. Poner al clima en el corazón de toda toma de decisiones.
Establecer alianzas con organizaciones y movimientos sociales que compartan la visión de la defensa del territorio, el agua y la vida. La unidad y la colaboración son esenciales para enfrentar los desafíos socio-ambientales de manera efectiva.
III
Debemos recordar que la lucha por la defensa del territorio, el agua y la vida es intergeneracional. Las acciones que tomemos hoy tendrán un impacto en las futuras generaciones. Es muy importante involucrar activamente a la juventud en la lucha socio-ambiental. Fomentar su participación, escuchar sus ideas. Preservar y transmitir los conocimientos ancestrales sobre el manejo sostenible del medio ambiente. Reconocer la importancia de la sabiduría de las comunidades indígenas en la preservación de la biodiversidad y la armonía con la naturaleza. Adoptar prácticas y tecnologías sustentables que promuevan el equilibrio entre el desarrollo humano y la conservación del medio ambiente. Buscar alternativas que no comprometan el bienestar de las generaciones futuras.
Proponemos 5 ejes de lucha legal, para exigir:
1. El cumplimiento del decreto de zona protectora de los terrenos que rodean la ciudad de Chihuahua, realizado por el gobierno del general Lázaro Cárdenas el 21 de noviembre de 1936.
2. Detener y revertir la pérdida irregular e ilegal de suelo de valor ambiental, también conocido como suelo forestal de zona árida, el cual ha sido "devorado" por la mancha urbana.
3. Combatir la corrupción que ha permitido la destrucción del territorio, la contaminación, los cambios de uso de suelo ilegales, el desmonte ilegal y el daño a la flora y la fauna, denunciando delitos.
4. Incluir la defensa de la salud pública y el patrimonio cultural en las luchas por proteger cerros y ríos de nuestro municipio.
5. Promover la publicación de una ley nacional para la protección del paisaje, siendo éste un patrimonio común de todas las personas, el cual es fundamental para la salud del medio ambiente y de la sociedad.
En conclusión, nos comprometemos a seguir luchando por la defensa del territorio, el agua y la vida, impulsando la escucha mutua, la organización y la solidaridad. El 2024 será un año de resistencia y construcción de alternativas para revertir la crisis socio-ambiental que enfrentamos. No estamos solos, somos parte de un movimiento global por la justicia socio-ambiental, y juntos podemos lograr un cambio significativo.