Chihuahua sigue trabajando, aunque haya elecciones

El Gobierno Municipal de Chihuahua, igual que todos los del estado, termina su periodo actual de tres años a principios de septiembre. Las elecciones para saber quién continúa serán el 2 de junio, dentro de poco menos de 6 meses. Y eso provocará algunas diferencias en la dinámica de la administración municipal, aunque muchas otras siguen igual, y es importante saberlas, ambas. 

Qué sigue igual. Pues diría que en la gran mayoría de lo que hace el gobierno municipal de Chihuahua que encabeza el alcalde Marco Bonilla ni nos enteraremos de que hay elecciones, seguirá el buen trabajo y resultados. Hay un presupuesto aprobado por cabildo y Congreso, el más cuantioso de su historia de más de 5 mil 600 millones de pesos, y tiene que ejercerse día con día en atender las necesidades de la gente. La ley solo acota que debemos hacerlo con proporción, es decir, no agotarlo todo en los nueve meses del resto de la administración, sino dejar para que el siguiente gobierno comience sin problemas, y ejerzan la parte que corresponde, y así deben programarse acciones, obras y servicios.  Y así será aquí desde luego, porque este es un gobierno ordenado y responsable, aunque tristemente no todos lo hacen.  Hay historias de terror de presidentes municipales pillos que no dejan ni para pagar la luz y cargan hasta con las sillas.

Las necesidades de los chihuahuenses no se detienen por ser periodo electoral, por lo que desde este mes de enero estaremos viendo las acciones programadas en beneficio de la gente. Por ejemplo, esta semana tendremos la convocatoria a las becas para estudiantes de buen desempeño en los diferentes niveles educativos, desde primaria hasta universidad. Un programa conocido y emblemático de este gobierno, muy distinto de los programas federales. Alla se dan sin control a quien no lo necesita incluso, aquí a quien lo justifica con base en mérito o necesidades. También veremos pronto la lista final de quienes se verán beneficiados con obras y acciones del presupuesto participativo, más de 100 proyectos en toda la ciudad por cerca de 200 millones de pesos, ganados con la participación de la gente que sabe qué se requiere ahí donde vive. A partir de la asignación se elabora el proyecto ejecutivo y ejecuta la obra a lo largo del año. Pero hay muchísimas otras cosas que se arrancan y estarán en proceso, como las siguientes etapas de la universidad de la policía, conocida como ISSCU, semejantes en calidad a los de ciudades norteamericanas, que nos permitirán seguir teniendo la mejor policía de Latinoamérica. Además de que entrarán a trabajar la nueva generación de cadetes y comenzara a estudiar una más, con lo que habremos aumentado además la cantidad de quienes nos cuidan en más de 250 elementos. Seguirán obras de bacheo y pavimentación de colonias, seguirá el cambio de luminarias de vapor de sodio por las nuevas de tecnología led que facilitan nuestro andar nocturno en las calles, las vuelven más seguras y consumen menos energía. También se estará remodelando el nuevo edificio en que se instalará el conservatorio de música, gran legado para la ciudad. En fin, la lista es larga, pero reitero, la campaña ni siquiera ralentiza la marcha.

Tampoco se detienen los servicios, que se prestan todos los días del año, a todas horas, para mantener a nuestro ciudad habitable y confortable como es, admirada y reconocida, y nos lo dicen quienes vienen a visitarnos desde otras partes del país y el mundo. Desde finales del año pasado se aseguró el servicio de recolección de basura con un ajuste al diseño de rutas y nuevas concesiones. Pronto veremos nuevos camiones de la parte que corresponde ejecutar al propio gobierno municipal, con lo que va a mejorar mas. Pero también ya están los contratos para mantenimiento de parques, mantenimiento del alumbrado, bacheo, pintura, atención la gente en servicios médicos, sociales.

Pero es cierto que habrá algunas cosas que el proceso electoral en curso cambie de ritmo y forma. Por ejemplo, el actual modelo le da al alcalde Marco Bonilla la oportunidad de aspirar a la reelección, aunque este realmente es un privilegio del ciudadano, porque de ese modo con su voto reconoce si se ha hecho una buena labor y debe continuar o lo castiga y decide que debe cambiar. Si finalmente como parece, el alcalde Bonilla se somete al juicio ciudadano en las urnas, debe dejar el cargo para competir. Como he dicho eso no alterará la marcha del gobierno porque hay un programa de trabajo, hay recursos, y seguramente quien ocupe esa posición de modo interino vigilará que así se haga, sin alterarlo, aunque con toda naturalidad podrá imponerle un sello propio. Y algo fundamental, vigilará concentrará su esfuerzo en que no se usen recursos púbicos durante la campaña, algo en lo que merece especial cuidado, y eso es algo bueno para todos.

Otra cosa que cambia es la dinámica de comunicación. A partir de marzo la ley impone una veda comunicativa sobre todo de logros de gobierno. Luego es el presidente de la república, observador de la ley al modo que le conviene, quien no lo hace. Pero el hecho es que la publicidad gubernamental se restringe a avisos de alta necesidad. Pero no sobra enfatizar, eso no quiere decir que el gobierno deje de hacer cosas, solo se dejan de promover. 

Y finalmente el proceso electoral nos dejará algo muy importante a los ciudadanos: conocer las propuestas para el nuevo periodo, las nuevas acciones para siguientes tres años, las mejoras a la ciudad, las innovaciones, las nuevas prioridades. Y podremos seleccionarlas con el voto y exigir su cumplimiento.

Si a eso le agregamos que aquí no hay escándalos de corrupción, que la gente corresponde como siempre pagando sus impuestos para que se usen bien, que estos se ejercen con niveles de transparencia únicos en el país, pues por donde sea que se le vea, Chihuahua pinta bien este año. Y nos felicitamos por ello.

Arturo García Portillo