La Catedral sin riesgo de hundimiento por humedad: INAH

El Antropólogo, Jorge Carrera Robles, director del Centro Chihuahua, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH – Chihuahua),  comentó que la Catedral Metropolitana de Chihuahua no está en riesgo por humedad, ni presenta hundimientos

A decir del director del centro encargado de los monumentos históricos en Chihuahua la humedad que por capilaridad que presenta el edificio está en un nivel controlable, pues solo requiere de mantenimiento y se debe a que se encuentra ubicada cerca del área de lo que era el antiguo lecho del Río Chuvíscar, así como  sujeta también a la cercanía del manto freático y de los escurrimientos hacia ese cauce.

Destacó que no presenta mayores detalles, luego verificarse por una serie de estudios mediante escáner realizados por petición de una mesa de diálogo y trabajo, que se mantiene atenta a supervisión y mantenimiento de los monumentos históricos y emblemáticos más importantes de la ciudad y del Estado.

Destacó que la Catedral está sobre un suelo arenoso, lo que hizo que los constructores originales decidieran colocar un tercio del tamaño del edificio como parte de la cimentación, lo que ofrece una idea de la cantidad de material que está depositado, pues sabían del tipo de zona en donde estaban construyendo y al no ser improvisados, se hicieron estas determinaciones.

Según comentó, lo que registran los últimos tiempos tiene que ver con nuevas intervenciones del ser humano, en torno al espacio físico de  la Catedral, como ha sido el incremento de pavimentos y soluciones hidráulicas que no generan una fluidez del agua de lluvia, como fue en el túnel de la Avenida Independencia. Además de esa situación, también hay fugas de agua por las tuberías de suministro que son muy viejas y probablemente de algunos desagües de la zona que se filtran al suelo.

Expresó que las obras de construcción del túnel para el transporte público, lo que hicieron fue poner un muro, a manera una alberca, en la Avenida Independencia, con el agua que anteriormente escurría hacia el río de manera superficial y subterránea y ahora, no tiene salida por esa vía y permanece entre lo que son las calles Segunda, Cuarta y hasta el Ocampo, aumentando el nivel freático en determinados momentos de lluvia.

De igual manera, dijo, que la inundación del Museo Sacro fue porque no era un área originalmente destinada para ese fin, pues es parte de la cimentación y está  sujeta a la humedad que pueda tenerse del manto freático, pues es un área cercana al lecho del Río Chuvíscar.