Cuidar los que nos cuida

Tromba de Obsidiana
Luis Andrés Rivera Levario / Vocero de Salvemos los Cerros de Chihuahua

Las ciencias, las artes y el pensamiento crítico son las bases sobre las que podemos empezar a soñar con alternativas a la crisis mundial , son las islas desde donde podemos imaginar soluciones para los grandes problemas a los que nos enfrentamos en esta generación: La erosión del tejido socio-ambiental, la escasez provocada por el saqueo de agua, la perdida de biodiversidad, el cambio climático y más.

Estas tres hermanas requieren de una plataforma en común: El respeto por los derechos y libertades básicas. Tanto las ciencias como las artes solo pueden florecer donde existe la dignidad, muchas veces en la lucha contra el poder, otras veces en la clandestinidad y en el secreto, el alma humana ha tenido que adaptarse a todo tipo de circunstancias para poder continuar el legado universal que es la tendencia hacia la emancipación de todo prejuicio, de toda carencia.

Actualmente los poderes políticos y económico buscan condicionar el pensamiento, las artes y las ciencias, debido a la ambición y la avaricia por acumular riquezas materiales y controlar a la gente y los territorios, en este ámbito de la actividad humana también existe una crisis y no se debe a la tecnología, como por ejemplo, la "inteligencia artificial", o no solamente. Esta crisis representa una oportunidad hacia un cambio de valores, una encrucijada en la que debemos de tomar una decisión.

Considero que la decisión que como humanidad, en lo individual y en lo colectivo, podemos tomar para enfrentar los desafíos del presente y del futuro, debe de estar basada en el amor y el cuidado de la comunidad y de la naturaleza. Al respecto de esto escribí un poema que quiero compartirles:

No es la autoridad lo que nos da vida
primero hay que respetar a la familia
 y la casa común que nos sostiene
porque el agua y el aire de ahí vienen

Dependemos de cuidados colectivos
No de gobiernos ni de políticos bandidos
Necesitamos conservar el respeto
Aunque el poder convierta las leyes en su parapeto

Ya está cansada la gente de tanto simulacro
cansada de mentiras y violencia al por mayor
En este tiempo donde ya nada es sacro
y se acostumbra desde niños a vivir con temor

Proteger la tierra es proteger la vida,
Es escuchar el latido de la madre herida.
Porque sin respeto por nuestra morada,
Nos quedamos sin rumbo, sin alma, sin nada.

Los ríos y bosques nos llaman con su canto,
No es el poder quien debe tomar el mando.
Es la unión de las manos, la fuerza del amor,
La que puede salvarnos del odio y del dolor.

Las promesas vacías ya no tienen cabida,
Lo que vale es la acción, la lucha compartida.
La verdad y la justicia deben ser nuestra guía,
En un mundo donde el miedo no tiene salida.

Así que cuidemos juntos lo que nos cuida,
Con respeto, con lucha, con la esperanza erguida.
Porque es en la solidaridad donde hallamos la fuerza,
Para poder defender nuestra esencia.

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