Antes de que concluyera el procedimiento interno de la elección del presidente y secretario general del Partido Revolucionario Institucional (PRI), los expresidentes de este instituto político ya sabían que Alejandro Moreno sería reelecto por cuatro años más al frente del PRI.
En un comunicado publicado una hora antes que empezará el conteo de votos de los consejeros nacionales, los expresidentes Dulce María Sauri Riancho, Pedro Joaquín Coldwell y Enrique Ochoa advirtieron que “este domingo se ha consumado la farsa”.
Los exlíderes partidistas recordaron que “esta reelección es producto de una asamblea nacional ilegal, a partir de una reforma ilegal de los estatutos y de un proceso de elección ilegal”.
Acusaron al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de ser permisivo “con este atraco”.
“Esto pudo evitarse, pero la magistrada presidenta Mónica Soto propuso regresar la impugnación al PRI sin ponerle límite de tiempo. Con ello, eliminó las consecuencias jurídica propuesta por el magistrado Reyes Mondragón”, dice el comunicado.
La expresidenta nacional del PRI, Dulce María Sauri Rancho, aseguró que el daño que se le hizo este domingo al PRI es “jurídicamente curable”
“(...) porque de acuerdo a los criterios del Tribunal Electoral en su Sala Superior, todos los actos de los partidos son remediables jurídicamente, o sea no hay definitividad en sus actos, en tanto la autoridad electoral no los califique”, dijo en entrevista teléfonica con Latinus.
Sauri quien decidió no acudir a la elección priistas al considerar que nos avalaría una elección “espuria”, confió en que se imponga la justicia.
“Y va a declararse inválida la asamblea nacional que dio origen a los cambios estatutarios sobre los cuales se asienta esta elección espuria, si se cae la asamblea nacional se cae la elección de la dirigencia actual”, aseguró.
La expriista recordó que el PRI contaban con 23 mil consejeros; hoy sólo con 600 y todos son incondicionales a Alejandro Moreno, por lo pronto advirtió que los expresidentes del partido se mantendrá como una “voz libre”.
“Porque como todos, todavía somos consejeras y consejeros exoficio, tienen que cargar con nuestras voces críticas, aunque causemos enorme comodidad e incluso amenazas de expulsión”, concluyó.
Con información de
Latinus.us