XBEVuwfAP.- El gobierno de Brasil se disculpó el lunes con las familias de las víctimas de la dictadura militar del país, cuyos restos podrían estar entre los hallados en una fosa común clandestina hace 35 años.XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwfDecenas de familias aún esperan saber si sus padres, hijos, hermanos y amigos están en una de las más de mil bolsas azules descubiertas en 1990 en una zanja en un cementerio de São Paulo, en el aislado distrito de Perus.XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwfEsa fue la primera de muchas fosas comunes descubiertas por las autoridades de Brasil tras el fin del régimen militar de 21 años en 1985.XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwfLa fosa clandestina en el cementerio Dom Bosco también contenía restos de varias personas no identificadas que no estaban vinculadas a la lucha contra la dictadura.XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwfLa disculpa oficial forma parte de un acuerdo entre fiscales, familiares y el Estado. Tuvo lugar durante el Día del Derecho a la Verdad, que también se conmemora en otros países.XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwfLa ministra de Derechos Humanos, Macaé Evaristo, declaró que el Estado brasileño fue negligente en el proceso de identificación de las bolsas y huesos encontrados en Perus.XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwf XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwfDurante casi 25 años, los restos fueron custodiados por tres universidades estatales y laboratorios fuera de Brasil, pero sólo un puñado de familias finalmente logró que sus seres queridos fueran identificados.XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwfEvaristo afirmó que el gobierno de Brasil ha invertido unos 200 mil reales brasileños (35 mil dólares) cada año para la identificación de las bolsas de Perus, pero reconoció que no es suficiente para dar paz a las familias de las víctimas.XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwf"Lo que el gobierno brasileño ha estado haciendo es continuar el proceso de buscar que haya investigación y rendición de cuentas. Necesitamos recordar que nuestro ministerio fue desmantelado", señaló Evaristo, en referencia a la presidencia de Jair Bolsonaro de 2019 a 2022, un defensor de la dictadura militar del país. "Las familias tienen derecho a la verdad. La sociedad brasileña tiene derecho a la verdad".XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwfAlgunas familias que no están seguras de si los restos de sus seres queridos estaban en la fosa común de Perus asistieron a la ceremonia.XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwfGilberto Molina, quien los representó, logró que los restos de su hermano Flávio fueran identificados finalmente en una de las bolsas en 2005.XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwfEl Estado brasileño sólo reconoció que era responsable del crimen en el tercer certificado de defunción de su hermano, en 2019.XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwf"Fue un funeral de casi 50 años. Para algunas otras familias, todavía es uno aún más largo", observó Molina. "Espero que cada familia aquí todavía persevere en su búsqueda de justicia". XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwfEn 2014, la comisión de la verdad de Brasil informó que al menos 434 personas fueron asesinadas y más de 100 desaparecieron completamente durante la dictadura militar del país.XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwfLa desaparición del exlegislador Rubens Paiva, según se retrata en la película ganadora del Oscar "Aún estoy aquí", renovó el interés del público en los abusos de la dictadura, atrayendo a una audiencia de más de 6 millones en Brasil.XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwfNilmário Miranda, exministro del gobierno y desde hace tiempo activista por los derechos humanos, indicó que descubrir una fosa común con víctimas de la dictadura en 1990 —tan sólo unos años después de que el país volvió a la democracia— fue un asunto destacado encabezado por la entonces alcaldesa de São Paulo, Luiza Erundina.XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwfAl recibir amenazas de muerte anónimas, puso a funcionarios del ayuntamiento a supervisar las búsquedas.XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwf"Todo estaba debajo de la alfombra de la sociedad, todo estaba oculto y no se podía hablar de ello. Eso puso en jaque el acuerdo que terminó con la dictadura, el que no castigó a torturadores y verdugos", señaló Miranda, en referencia a la ley de amnistía de 1979 de Brasil, que no condenó los crímenes de los militares durante el régimen.XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwfEl Supremo Tribunal Federal de Brasil podría revertir parcialmente esa ley pronto en casos de personas que fueron asesinadas entonces por agentes del Estado y cuyos restos desaparecieron.XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwfAntonio Pires Eustáquio, quien se convirtió en administrador del cementerio Dom Bosco en 1976 y ayudó a las familias en su búsqueda de justicia durante décadas, celebró la disculpa.XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwf"Esto sólo puede suceder en una democracia. Los dictadores no se disculpan por sus errores", manifestó Eustáquio. "Recuerdo que en ese momento la gente siempre se preguntaba si me iban a matar porque yo sabía dónde estaba la zanja ilegal. Mi presencia aquí significa que la democracia ganó".XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwfPero Crimeia Almeida, cuyo esposo, su suegro y un cuñado desaparecieron cuando eran guerrilleros hace unos 50 años, considera que la disculpa del Estado es insuficiente.XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwf"La disculpa no es suficiente. Es agradable, nos emocionamos, pero no resuelve el acto criminal", sentenció.XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwf XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwf XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwf XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwf XBEVuwf Omnia.com.mx
XBEVuwfCon información de: LatinUs.XBEVuwf Omnia.com.mx