
Se han preguntado ¿cómo es que yo como individuo puedo ayudar a mejorar el medio ambiente? ¿Cuál es mi participación como ente de este mundo terrenal y ambiental? ¿De qué sirve si mejorar quejo y no hago nada? Yo siempre he tenido esas incógnitas, y justamente en este fin de semana pasado, se hizo una introspección en el salón de clases: ¿cómo puedo mejorar mi persona, mi ambiente, mi política, mi familia o el mundo? Y la respuesta que conseguí fue: ser consciente. No me basta con ser consciente, dirán algunos que ya es avaricia querer hacer más, pero si no me llena hacer consciencia, quiero poder hacer más.
Aquí entran algunas respuestas a preguntas para nada profundas, pero que puedo sentir, muchos de ustedes han tenido a lo largo de los últimos años que vemos ciertas problemáticas ambientales o sucesos que nos ponen a pensar porque la gente actúa como actúa.
Recientemente he investigado acerca de la transición energética, y me han salido algunos artículos, unas cuantas tesis, noticias mundiales y nacionales, uno que otro blog ambiental y páginas de bases de datos científicos y académicos. Los leo y digo “que padre que haya información al respeto” no la que yo quiero del lugar donde vivo, pero me da una idea de cómo se conceptualiza a nivel nacional. Y a la vez digo “que feo que tengo que leerlo a través de artículos científicos y académicos”, porque, ¿cuánta gente hace eso?, no es que todos se levanten por las mañanas pensando en cuál artículo leer acerca de la transición energética, cada quien con lo suyo y a lo suyo.
Luego entra otra discusión, si quiero generar un cambio además de agarrar consciencia, ¿cómo le hago para transmitir lo que leo en artículos y/o convertirlo en una charla tranqui con amigos, familia o lectores?
Sencillo, hago una interpretación de lo que leo, lo traduzco y sale un producto. Fue una de las respuestas que di a uno de mis profesores, porque la idea es que no se quede en una sola mente, sino que trascienda a muchas personas más.
Si bien, estas cuestiones de más allá de la consciencia y ayudar, me trajo este tema de la transición, ya que viendo algunos paneles solares en carreteras, empresas y una que otra casa, me pregunté ¿cómo es que la gente prefiere pagar miles de pesos por el uso de la electricidad en lugar de aprovechar el recurso del sol, por ejemplo, que es bien dado en nuestra región?
En las zonas rurales existe esta educación en la que tienen que transformar sus vidas o adecuarse a nuevas situaciones para sobrevivir, desde ya no utilizar boiler de leña para bañarse con agua tibia, y ahora utilizar boiler generado con paneles solares, otros optan por generar un contrato por internet de larga distancia porque ya no es suficiente la transmisión de noticias atrasadas por radio, hasta el mismo modernismo de conseguir un automóvil para movilizarme y conseguir de una manera más rápida y sencilla los víveres para mi semana o el mes completo.
En las zonas urbanas no se tiene tanto esa cultura ¿por qué? Porque acostumbramos a tener todo y a que nunca falte nada. Es por eso que los apoyos gubernamentales siempre se dirigen para la población rural, por medio de la secretaría de desarrollo rural, aportan algunos presupuestos para el cambio de energía por cableado o por medio de alguna planta, por energía solar o eólica. Porque además, esos cambios pueden generar variables positivas para quienes tienen ganado o siembra en ciertas partes del Estado.
Aquí es donde yo optaría por decir y preguntarle a la gente, ¿que los detiene para cambiar el tipo de alimentación de la energía? ¿Qué no es más beneficioso contratar energía solar mediante paneles solares que pagar miles de pesos a una planta por prender el aire acondicionado por una hora al día?
Ustedes han de decir, “nos está dejando más preguntas de las que ya tenía”, he ahí otra de las primeras ideas que colocaba. Al hacernos preguntas, generamos preocupación y a su vez consciencia. Ahora es su turno, si quiero mejorar el medio ambiente, empiezo de mi casa, mi familia, mis amistades. Probablemente ya no basta con reciclar, reusar y reutilizar, sino en generar verdaderos cambios.
En los próximos números seguiremos hablando sobre esta transición que transforma Chihuahua, para bien y para mal. Pero que esta reflexión del día de hoy, sea un inicio para progresar en nuestros pensamientos acerca de cómo se transforma un estado ambiental que parece que no cambia ni se mueve, pero ajenos a nosotros, existen actividades reveladoras que nos ayudan agenerar cambios importantes.
Los invito a continuar esta introspección a través de cada texto que nos apoyará en la nueva búsqueda y traducción de información relevante.