
Con el objetivo de evitar que México sea sancionado por permitir actos de violencia en sus estadios, diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI) presentaron una iniciativa para “sancionar hasta con 12 años de cárcel a aficionados violentos y directivos omisos”.
Luego de que la diputada tricolor Lorena Piñón Rivera hizo la presentación del proyecto en tribuna, el primero en sumarse fue el morenista, Cuauhtémoc Blanco, lo que provocó que el emecista Gibrán Ramírez, se abstuviera de hacerlo.
“Yo quería sumarme a la iniciativa, sobre todo, por el desastre que hay en esta capital, que no es mundialista, pero yo no firmo algo que firme Cuauhtémoc Blanco”, aclaró.
La iniciativa busca reformar al Código Penal Federal y a la Ley General de Cultura Física y Deporte que busca erradicar la violencia en los recintos deportivos mediante la creación de nuevos tipos penales y sanciones severas.
“El prestigio internacional de México y la sede de la Copa del Mundo 2026 están en juego. ¿Se imaginan que el Mundial sea sólo en Estados Unidos y Canadá? ¿Se imaginan las repercusiones económicas, turísticas, diplomáticas?", preguntó en la tribuna.
La iniciativa establece penas de prisión “de dos hasta 12 años para quienes lancen objetos, invadan el terreno de juego, participen en riñas o introduzcan armas a recintos deportivos”.
Además, promueve la incorporación de responsabilidad penal para directivos de clubes, ligas y federaciones deportivas que sean omisos en sus obligaciones de seguridad o que apoyen a grupos violentos organizados, quienes enfrentarían penas de siete a 12 años de prisión.
"Estamos a menos de un año de recibir la Copa Mundial de Fútbol. La FIFA nos ha confiado esta sede, pero esa confianza puede perderse", advirtió.
La diputada, quien presentó la iniciativa suscrita por el coordinador del PRI, Rubén Moreira consideró su propuesta como una "Ley Antibarras" de carácter urgente que "no admite demora".
"Esta ley va más allá de aficionados violentos", subrayó Piñón Rivera para incluir la corresponsabilidad institucional en los episodios de violencia.
Recordó los hechos de violencia del 5 de marzo de 2022 en el Estadio Corregidora de Querétaro, cuando una batalla campal entre aficionados dejó “imágenes que recorrieron el mundo: sangre en las gradas, familias huyendo despavoridas y una mancha en la reputación del fútbol mexicano que aún no se borra”.
"Desde entonces hemos visto violencia en otros recintos del país. Cada fin de semana el riesgo se repite", denunció, alertando que "desgraciadamente, la violencia está en el imaginario colectivo mundial cuando se piensa en México" y que un nuevo episodio de esa magnitud en los meses previos o durante el Mundial podría llevar a la FIFA a retirar partidos o incluso la sede completa del país.
Piñón Rivera enfatizó que su propuesta tiene un "alcance universal, aplicable desde un campo deportivo llanero hasta el Estadio Azteca, porque la violencia no puede tener cabida en ningún espacio donde se practique el deporte".
Para distensar el desencuentro con el diputado de Morena, Cuauhtémoc Blanco, el coordinador del PRI Rubén Moreira anunció que “la bancada del PRI se suma a la iniciativa de nuestra querida compañera”.
“Que además tiene un gran sentido en los momentos que vivimos, próximos al Mundial y próximos también al deseo que tenemos de paz en México. Yo espero que me permita, vamos a pasar todos a firmar”, expresó.
Con información de: LatinUs.