Problemas de próstata se presentan en el 50% de los hombres durante alguna época de su vida

Recomienda Secretaría de Salud realizarse prueba sanguínea del antígeno prostático específico y tacto rectal para detección de problemas como: prostatitis, hiperplasia prostática benigna y cáncer de próstata

A partir de los 40 años de edad si se tiene riesgo mayor de padecer cáncer, a los 45 si existe alto riesgo, y a los 50 si es un riesgo promedio; extremar autocuidado después de los 60 años

Como parte de la Semana de la Salud del Hombre y Personas con Próstata, en la que se busca crear una cultura de auto cuidado y prevención de enfermedades y con el fin de concientizar y sensibilizar a la población sobre la importancia de una detección temprana de cáncer prostático, el secretario de Salud, Jesús Enrique Grajeda Herrera impartió una plática a cadetes varones y personal de la Policía Estatal.

Grajeda Herrera, comentó que el 50 por ciento de los hombres experimentarán síntomas de prostatitis durante alguna época de su vida, por ello, dijo, es importante acudir al médico para realizarse un análisis y determinar el riesgo que esto pudiera implicar.

Un agrandamiento de esta glándula le sucede a casi todos los hombres cuando van envejeciendo. Al agrandamiento de la próstata generalmente se le llama hiperplasia prostática benigna (HPB). No es un cáncer y no aumenta el riesgo de cáncer de próstata, sin embargo, la meta de la prueba de detección es descartar o localizar de forma temprana, cánceres que podrían tener un riesgo alto de propagación si no son tratados.

“Existen procesos inflamatorios que no se refieren a un crecimiento prostático, y procesos neoplásicos que pueden ser benignos por cuestiones de envejecimiento o malignos indicó al dar a conocer algunos de los posibles síntomas como: disminución de calibre y fuerza urinaria, retardo o dificultad para iniciar la micción, necesidad de vaciar la vejiga constantemente, especialmente por la noche, goteo después de terminar, irritación, urgencia urinaria, hematuria, pujo intenso.

El tratamiento se define al tener el diagnóstico del paciente, en caso de ser un problema benigno, se recetan una serie de medicamentos que ayudan al flujo de la orina y a evitar dolores; mientras que en caso de tratarse  de cáncer, se lleva a cabo un procedimiento especializado para mejorar la calidad de vida según la etapa en que sea detectado.

La prevalencia de la enfermedad es de un 14 por ciento en hombre mayores de 40 años de edad, incrementándose considerablemente después de los 60, por lo que se recomienda efectuarse el examen al cumplir 50 años, para hombres con riesgo promedio de cáncer de próstata; a la edad de 45 años para quienes están en alto riesgo de padecer esta enfermedad y a los 40 años quienes presentan un mayor riesgo.

Por lo anterior, se invita a hombres y personas con próstata, mayores de 40 años de edad, para que acudan al centro de salud correspondiente a efectuarse un examen de próstata, así como las revisiones de prevención.

Algunos problemas comunes son: Prostatitis: inflamación, generalmente causada por bacterias; hiperplasia prostática benigna (HPB o agrandamiento de la próstata): un problema común en hombres adultos, que causa goteo después de orinar o la necesidad de orinar con frecuencia, especialmente por la noche; y cáncer de próstata: un cáncer común que responde mejor al tratamiento cuando se detecta anticipadamente

El chequeo debe ser anual y consiste en un examen de sangre para detectar valores anormales del antígeno prostático específico y el tacto rectal, un examen sencillo, que no es doloroso y permite detectar los tumores de forma precoz.

Si el control rutinario arroja alguna irregularidad, se deben realizar dos estudios complementarios: una ecografía transrectal y una biopsia, que permitirán la confirmación histológica del cáncer de próstata.