Culiacán bajo fuego

Cd. de México (19 octubre 2019).- Alex Diego Tejado, entrenador del Atlante, no daba crédito. Su equipo iba a jugar contra Dorados de Sinaloa y se alistaba para ir al Estadio. De repente vino la tormenta de plomo.

"Sí es fuertísimo: ver mamás con niños en brazos corriendo en las calles para salvar sus vidas; es terrible. Muchísima gente ya no podía ir a sus casas y trató de pedir un cuarto y ya no había. El hotel se llenó, en el lapso de una hora estaba lleno abajo", relató.

Desde la captura de Joaquín Guzmán en Sinaloa había disminuido la violencia, pero este jueves el toque de queda se impuso solo. Nadie salía de sus casas mientras cientos quedaron atrapados en comercios y restaurantes.

Y de Badiraguato, cuna del "Chapo" Guzmán, a 80 kilómetros de Culiacán, salían convoyes con refuerzos fuertemente armados para rescatar al patrón.

"Los camioneros, que son gente de Los Chapos, empezaron a atravesar los camiones en las avenidas y hacer un cerco en todo Culiacán para que no saquen a los hijos del Chapo detenidos", dijo otro testigo.

La noche no dejó de ser terrible. Incendios por doquier y balazos en la oscuridad. Nunca lo había vivido así Culiacán.