¿Candidato?

La reciente encuesta de Massivecaller arroja unos resultados a tener en cuenta. Entre los diez gobernadores con el índice más alto de aprobación, Javier Corral se sitúa en el octavo lugar. De los diez, 5 son del PRI; 4 del PAN, y 1 de Morena. Sin embrago, los cuatro primeros lugares está ocupados por 3 panistas y una priista. Todo indica que los panistas se desempeñan mejor que el resto de gobernadores de otros partidos. 
Llama la atención que Jaime Bonilla, único representante de MORENA, se sitúe en la novena plaza. Tal y como vienen las cosas, MORENA está perdiendo a diario el crédito entre los votantes. Cada encuesta exhibe a un partido en declive, muy lejos de esa formación que parecía imbatible y avasalladora. Desde luego no hay una relación causa efecto entre la merma de adhesiones de Andrés Manuel López Obrador y los morenistas, pero algo hay de eso. 
Los otros dos gobernadores de Morena evaluados se ubican en los últimos lugares. Los porcentajes muestran que no basta con tener un buen líder para mantener la aceptación ciudadana. MORENA recoge en las encuestas lo sembrado en su desempeño. La realidad también emplaza a Morena a su realidad. No bastan buenas palabras, ni promesas inviables, ni aprovechar el carisma de otro. Para gobernar hay que saber hacerlo. MORENA se ha topado con lo previsible. 
Caso distinto es Acción Nacional, un partido formado por gente preparada y eficiente como vuelve a exhibir esta encuesta. Pero la excelente aceptación que sus gobernadores reciben en la encuesta genera un problema en el interior del partido. No es claro quien sea el candidato presidencial en 2024. Si se atiende a la nómina, Mauricio Vila Dosal, en Yucatán, ocupa el número uno con 77,1%; en Guanajuato, Diego Sinhue, en tercer lugar, con 63,7%; el cuarto lo ocupa el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez, alcanzando el 63,3%; finalmente, Xavier Corral, en octavo lugar, es aprobado por el 53,8%. Vila Dosal adelanta en 24 puntos a Corral. Sin embrago, el de Chihuahua está a tiempo de incrementar el porcentaje de aprobación de los ciudadanos de su Estado. 
    Las últimas medidas en materia de seguridad, sanidad, educación, así como las inversiones que ha promovido, despejan las razonables dudas que hasta hace unos meses despertaba su ejecutivo. Da la impresión de que Corral por fin se ha centrado en su tarea, ha dejado de lado obsesiones que lo distraían de su quehacer, ha cortado maromas que lo retenían en un extraño inmovilismo, toda vez que llegó a la gubernatura con mayoría indiscutible. Tiene tiempo y sus recientes actuaciones lo visibilizan quizás como posible candidato a la candidatura a la presidencia por Acción Nacional. Con todo, es necesario que se sitúe mejor puesto que los adversarios dentro de su partido se antojan en estos momentos inalcanzables. 
    El gobernador de Chihuahua cuenta con una valiosa experiencia no sólo fruto de sus funciones anteriores, sino del ejercicio de su mandato. Con seguridad, advierte que las batallitas personales se llevan por delante todo un programa de gobierno, con la consiguiente decepción de los votantes. Su rectificación le genera una aprobación que debería consolidar en la siguiente consulta. Afirmado el piso, quizás en adelante sólo incremente la adhesión de los ciudadanos. Pero para eso son necesarios buenos resultados y esa es la tarea.

Jorge Camacho Peñaloza