El pasado jueves 21 de marzo, se registró el asesinato de Alfonso Isaac Gamboa Lozano, extitular de la Unidad de Política y Control Presupuestal de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) durante el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto, junto con otras 4 personas más en la vivienda ubicada en la Calle Brisas del Pacífico, en la colonia Las Brisas, perteneciente al Municipio de Temixco.
Policías de Morelos acudieron al domicilio despues de recibir una llamada que reportaba haber escuchado detonaciones por arma de fuego a las 3:50 horas de la tarde en el fraccionamiento Las Brisas, en donde visualizaron a varias personas con lesiones, mismas que a través de paramédicos se confirmó después que ya no contaban con signos de vida.
Los hechos fueron descritos por la fiscalía estatal quien señaló a un conjunto de cuatro personas ingresando al inmueble, de los cuales dos sujetos portando armas de fuego cortas arremetieron en contra de las personas reunidas, privando de la vida a los cinco individuos entre los cuales se encontraba Alfonso Isaac Gamboa Lozano, para luego huir del lugar a bordo de un vehículo de color azul, con placas de circulación NEB-85-48 del Estado de México, el cual se encontró más tarde en el kilómetro 84 de la carretera federal México-Acapulco a la altura del Municipio de Temixco.
En 2018 Alfonso Gamboa fue señalado, junto con Alejandro Gutiérrez, exsecretario general del Partido Revolucionario Institucional (PRI), del presunto desvío de recursos públicos por 250 millones de pesos en 2016, que estarían asignados al Gobierno del estado de Chihuahua, pero que fueron entregados, presuntamente, al entonces gobernador César Duarte para financiar campañas del PRI.
Una investigación del diario estadounidense The New York Times desprendería la posibilidad de que, a través de la SHCP, se manejaban recursos para presuntos programas educativos, pero los fondos iban a parar a empresas fantasmas que lavaban los recursos para poder ser reutilizados, presumiblemente, en campañas electorales.