Consultado a propósito de este tema, el portavoz de la Arquidiócesis de Chihuahua Gustavo Sánchez Prieto expresó que en términos generales, la devoción al Santo Niño de Atocha corresponde a expresiones de fe, de nuestra gente sencilla, que puede o no tener mucha preparación teológica y que sin embargo expresa en esto el deseo de su corazón de mantener su relación con el Dios vivo.
Sin embargo, el religioso indicó que "existen quienes toman elementos de nuestra fe católica, elementos válidos y auténticos" pero que se mezclan con otros elementos ajenos a la fe cristiana y luego "La devoción parece justificar cierto modo de vida, como ocurre con el culto a la 'Santa Muerte', la gente tiene necesidad de Dios pero por una formación deficiente, se manipulan las expresiones religiosas a conveniencia, cuando el camino de la fe es al revés, nosotros tenemos que hacer lo que Dios quiere"
Por otra parte, en el ámbito del crimen y del narcotráfico estos elementos de la Iglesia Católica son tratados cual si se tratase de amuletos, talismanes o fetiches, y tras la detención de Ovidio Guzmán en las imágenes que de éste personaje trascendieron, fue evidente que portaba un escapulario del Santo Niño de Atocha, que de acuerdo a las creencias de la “narcocultura” es conocido como el santo intercesor de las personas en reclusión.
Según los relatos religiosos, el culto se instauró en el país en el siglo XVIII en México en Fresnillo, Zacatecas, donde el Santo Niño de Atocha cobró popularidad por ser intercesor de las personas que se encontraban en prisión.
La leyenda dice que el primer milagro del santo fue la liberación de una mujer en 1829, quien estaba recluida por haber cometido un delito en Durango. Tras encomendarse al niño, este se le apareció como un joven con el nombre de Manuel Atocha y presuntamente la encaminó a su liberación.
Cabe señalar que dentro del ámbito del narcotráfico y el crimen organizado, muchos cárteles adoran a distintas deidades religiosas como la Santa Muerte, Jesús Malverde, San Judas Tadeo, entre otros.
Con información de Político.mx