Celebra padre Dean Stasell 25 años de vida sacerdotal

El padre Dean Stasell celebrará el próximo 25 de noviembre sus bodas de plata sacerdotales, 25 años en los que agradece a Dios por todas las almas que han sido parte de su camino, pues reconoce, "un sacerdote no puede serlo si no hay almas y las almas ayudan al sacerdote a perseverar en su vocación".

El sacerdote señala que en su viaje el pasado julio a su ciudad natal Plainfield, Illinois, cerca de Chicago, en una reunión con su familia y amigos les recordó cuando pensaban que no tenían vocación; después, que no llegaría a ser sacerdote y ahora está a punto de celebrar sus 25 años de ordenación sacerdotal.

El padre Dean Stasell recibió la ordenación sacerdotal en la Ciudad de México, con 56 compañeros más, el 25 de noviembre de 1994, por lo que se considera sacerdote mexicano. Cerca de  cuatro años después de ordenarse sacerdote lo transfirieron a Chihuahua, en donde ha estado en dos diferentes momentos y hoy está por su iniciar su décimo séptimo año en esta capital.

"Estos 25 años las experiencias han sido extraordinarias, desde acompañar a una persona que tuvo un accidente o que padece cáncer, las cosas que vemos negativas en la vida, pero las manos, el alma y el corazón que están ahí para ayudar son las manos, el alma y corazón de Jesucristo en el sacerdote. Ha sido una aventura, pero una aventura muy  sacerdotal, por lo que agradezco a Dios por todas las almas que han sido parte de mi camino", señala.

Al llegar a este aniversario, el padre reconoce como reto personal el seguir dedicándose en conocimiento e imitación del amor de Jesucristo, pues ante un entorno tan cambiante como el actual,  lo único que puede hacer para que las cosas mejoren es el amor de Jesucristo, "por eso el sacerdote tiene este reto de vestirse con los colores, virtudes y conocimientos de Dios para para transmitirlo a las almas", dice.

En los últimos 50 años, explica, la Iglesia ha tomado una actitud crítica, porque se han perdido los valores del Evangelio, pues la autoridad suprema de que Dios que es el creador, el Padre que nos ama, la figura y conocimiento de Jesucristo, la confianza en el Espíritu Santo, ha sido reducido en la parte humana generando un desequilibrio.

En este sentido, el padre recordó que en una ocasión le preguntaron a  San Juan Pablo II si pensaba que el demonio tenía más control en los tiempos que se viven actualmente, a lo que contestó que tiene el mismo poder que antes, pero que hay más personas colaborando con el demonio y no de la mano con Dios.

"Es necesario regresar a lo valores, que no es lo antiguo, sino a lo que es verdad, no hay nada como Dios que es amor, su caridad que es lo que imitamos. Cristo tuvo un camino, la Virgen María tuvo un camino, todos los santos, todos los que hemos sido bautizados tenemos todo un camino, sin embargo, hay un camino pero hay mil maneras de recorrerlo", dijo.

En este camino, para el sacerdote uno de los mayores sacrificios que ha enfrentado ha sido el estar alejado de su familia, a quien extraña todos los días.

Al ser el matrimonio una corona, dice, todos los hijos son una joya y él como sacerdote es una joya dentro del matrimonio.

Hay una canción del grupo Il Divo canta, Mama, que dice la frase, "espero que estés contento con mi vida", lo que consuela y motiva al padre Dean Stasell porque se fue dejando a la mejor familia, con un hermano gemelo con quien mantiene un lazo fuerte, sin embargo, en su interior siempre dijo, "yo me voy ahora para estar siempre juntos en la eternidad".

La noche antes de marcharse de la casa, su madre le dijo que entendía por qué Dios le dio hijos gemelos: "uno para él y uno para mí".

El próximo viernes en San Charbel a las 7:30  p.m. se realizará una misa en acción de gracias por los 25 años de vida sacerdotal Dean Stasell, después se tienen programadas una serie de actividades, entre éstas la proyección de un video que resume su vida como sacerdote.