La alta sensibilidad es un concepto relativamente nuevo, en pleno proceso de estudio y evolución. Empezó a ser estudiado en 1991 por la psicóloga estadounidense Elaine Aron, autora del libro El Don de la Sensibilidad denominando científicamente este rasgo de la personalidad como “Sensibilidad de Proceso Sensorial”. Ella plantea que: “En general, consiste en personas que tienen un mayor nivel de percepción y estimulación neurosensorial y cognitiva, por lo que pueden tener una mayor activación ante ciertos estímulos, tanto externos como internos”.
Actualmente, en nuestra sociedad un 20% de la población son Personas Altamente Sensibles (PAS). Es decir, tienen un desarrollo del sistema nervioso que les permite percibir sutilezas que sería difícil detectar para el resto de los seres humanos.
Es muy importante destacar que no se trata de una enfermedad mental o trastorno sino de una característica particular de las personas, quienes por el contrario, tienen habilidades excelentes para escuchar y saben cómo hacer sentir mejor a los demás.
El desconocimiento de la “Alta Sensibilidad” puede confundirse con susceptibilidad e inestabilidad emocional, pues pueden ser afectados por estímulos ambientales y por los derivados de las relaciones personales.
Digamos que sus sentidos están “a flor de piel”, están hiper alertas, en algunas ocasiones se sienten atacadas. Es posible que los incomoden los ruidos, olores o el clima, pero también los abruman los problemas sociales como la contaminación o el cambio climático. Y se preocupan demasiado por lo que aqueja a sus amistades o familia.
Estas personas, paulatinamente se van dando cuenta que son diferentes, toman consciencia de sus cualidades pero también esto se convierte en un problema porque empiezan a ser criticados por la gente.
Comentarios como:
“No te lo tomes así, no es tan importante”, “No te lo tomes tan apecho”, “Tampoco hay tanto ruido, no entiendo que te afecte tanto”, “No te preocupes tanto por lo que le ocurra a los demás, que cada uno solucione sus problemas”, “Eres muy exagerada”, “Qué delicada”, “Estás chiple (regalona)”,etc.
Pueden ocasionar que la persona se encierre en sí misma, se aísle y se convierta en alguien muy introvertido.
Por lo tanto, es muy importante que conozcamos las características que definen a las PAS, con el fin de detectar este rasgo y ser más comprensivos con ellas y saber cómo podemos apoyarlas.
¿Qué puedo hacer si soy una Persona Altamente Sensible (PAS)?
https://pasespana.com/test-personas-altamente-sensibles
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Dra. Cristina Amézaga
Psicoterapeuta e Hipnoterapeuta
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