En el marco de la inauguración de la conferencia Nacional del sistema Penitenciario, zona noroeste, Javier Corral Jurado confesó que uno de los mayores problemas que enfrentaron durante la pandemia, fue controlar el contagio de los presidiarios, por lo que se decidió apostarle a la ivermectina para controlar los mismos.
Aclaró que: “Hay toda una satanización, obviamente de los grandes intereses de las grandes transnacionales farmacéuticas que han querido derribar la idea de la eficacia, preventiva e incluso sanadora del contagio de este medicamento”, pero que en la práctica funciona.
El mandatario estatal declaró que tuvo que enfrentarse a una opinión divida por parte de los expertos de salud y que incluso perdió varias veces la votación en el comité de bioética, pero finalmente se logró aplicar el tratamiento en el penal de ciudad Juárez en el cereso 3, donde dos pastillas, fueron el “santo remedio desde entonces hasta la fecha” del virus.
Agregó que luego de que se dieran los 117 casos, además del tratamiento, se realizó un aislamiento inmediato y que actualmente, toda la población penitenciaria ha recibido las dos dosis de vacunación.
Cabe destacar que la ivermectina es un medicamento antiparasitario de uso principal veterinario y que se ha utilizado en diversos ensayos clínicos para comprobar su efectividad en la recuperación de enfermos de gravedad (hospitalizados e intubados) por Covid-19, sin resultados concluyentes, por lo que actualmente la Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomienda su empleo para estos fines.
Pese a que la presidenta Claudia Sheinbaum, había ofrecido la presencia del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, en la “mañanera del pueblo” de este día, la mandataria informó que, el funcionario no asistió por estar enfermo.
La inasistencia del secretario de Sader está enmarcada en el cierre de la frontera norteamericana a la exportación de becerros de entidades del Norte del país como son Chihuahua, Sonora, Coahuila, Durango y Tamaulipas.
Con este tercer cierre a la frontera al ganado mexicano, según se dice, se tendrá una gran afectación a la actividad pecuaria de estas entidades y en especial a Chihuahua, pues se cierra el mercado tradicional para los productores locales.
Todavía ayer, la presidenta presumía el logro de la reapertura de la frontera tras la operación de la cuarentenaria de Agua Prieta, al exportar más de 2 mil becerros los días lunes y martes, por eso dijo, estaría hoy en la mañanera el secretario, Julio Berdegué, para explicar las negociaciones con los Estados Unidos.
De manera sorpresiva ayer por la tarde – noche, Estados Unidos a través del Departamento de Agricultura, a cargo de Brooke Rollins, nuevamente, oficializó el cierre de la frontera norteamericana al ganado mexicano.
La inasistencia del secretario de Desarrollo Rural Julio Berdegué, se sintió según dicen, como una medida para sacarlo del escenario de crítica de los productores pecuarios del Norte del país, para ofrecer que sería el director del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Javier Calderón, quien hablaría acerca del gusano barrenador, para tratar de disminuir el nivel de esa crisis.
Según dicen, se notó que la presidenta trató de minimizar esa situación al no abrir su rueda de prensa con ese tema, y darle un tratamiento secundario, a una situación que viene a darle un golpe gravísimo a la actividad pecuaria en varias entidades del Norte del país. No hubo la menor empatía o mensaje de solidaridad de la mandataria con el sector, mucho menos ofreció ayuda o apoyos. Solo un esperamos que se abra pronto, según dicen.
Pese a que la presidenta Claudia Sheinbaum, había ofrecido la presencia del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, en la “mañanera del pueblo” de este día, la mandataria informó que, el funcionario no asistió por estar enfermo.
La inasistencia del secretario de Sader está enmarcada en el cierre de la frontera norteamericana a la exportación de becerros de entidades del Norte del país como son Chihuahua, Sonora, Coahuila, Durango y Tamaulipas.
Con este tercer cierre a la frontera al ganado mexicano, según se dice, se tendrá una gran afectación a la actividad pecuaria de estas entidades y en especial a Chihuahua, pues se cierra el mercado tradicional para los productores locales.
Todavía ayer, la presidenta presumía el logro de la reapertura de la frontera tras la operación de la cuarentenaria de Agua Prieta, al exportar más de 2 mil becerros los días lunes y martes, por eso dijo, estaría hoy en la mañanera el secretario, Julio Berdegué, para explicar las negociaciones con los Estados Unidos.
De manera sorpresiva ayer por la tarde – noche, Estados Unidos a través del Departamento de Agricultura, a cargo de Brooke Rollins, nuevamente, oficializó el cierre de la frontera norteamericana al ganado mexicano.
La inasistencia del secretario de Desarrollo Rural Julio Berdegué, se sintió según dicen, como una medida para sacarlo del escenario de crítica de los productores pecuarios del Norte del país, para ofrecer que sería el director del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Javier Calderón, quien hablaría acerca del gusano barrenador, para tratar de disminuir el nivel de esa crisis.
Según dicen, se notó que la presidenta trató de minimizar esa situación al no abrir su rueda de prensa con ese tema, y darle un tratamiento secundario, a una situación que viene a darle un golpe gravísimo a la actividad pecuaria en varias entidades del Norte del país. No hubo la menor empatía o mensaje de solidaridad de la mandataria con el sector, mucho menos ofreció ayuda o apoyos. Solo un esperamos que se abra pronto, según dicen.