El director de Pensiones Civiles del Estado, Alberto Herrera, anunció que se tiene asegurado al concluir la administración sin riesgo de suspensión de servicio médico y hospitalario contratado con instituciones médicas.
Reconoció que las circunstancias de la pandemia impactó en la estabilidad de la operación del servicio médico, por ello en mayo y junio se regresaron los servicios y operaciones a los derechohabientes sometidas a una administración distinta a la actual en padecimientos que no pueden esperar a ser atendidos.
La demanda de los servicios de los derechohabientes aumento, pero no existe una complicación para no atender esta situación extraordinaria, ni desabasto de medicamentos crónico-degenerativos, ejemplo el cáncer.
Aunado a lo anterior se ha logrado liquidar las cuentas vencidas hasta abril del 2021, donde los principales hospitales contratados tienen ahorita como adeudo una parte de los servicios de mayo, junio y julio servicios otorgados no están vencidos, “es el mejor escenario hospitalario… No tenemos ningún contrato vencido”.
Con una población de 90 mil personas afiliadas el costo de servicio varía, lo que llama “capa generacional”, tal es el caso de los hijos menores de los derechohabientes que representan el sector más económico.
Por razón de la epidemia la institución ha sido congruente con los médicos especialistas, no es que no haya personal médico, sino que hay situaciones de riesgo de contagio en temas que no son indispensables o de urgencia a la salud, ejemplo de ello el servicio de dentista, oftalmología, entre otros.
Aunque existe una escases generalizada de algunos medicamentos y Pensiones Civiles ha realizado el esfuerzo de conseguir las claves por excepción ante la demanda que normalmente se requería, sin embargo entre 18 y 20 mil personas acuden a consulta al mes, emitiendo 30 mil recetas que representa surtir más del 95% de lo que normalmente se realiza.