China mantiene liderato y Latinoamérica cosecha metales

Tokio. China refrenda que es potencia deportiva y en los Juegos Paralímpicos de Tokio sigue con la cosecha de presas. En el atletismo femenil, en la prueba de 200 metros T36, Yiting Shi sumó otro oro para su país (con 46 doradas hasta el momento), mientras la plata fue para la neozelandesa Danielle Aitchison y el bronce para la argentina Yanina Martínez. La rosarina, medalla de oro en Río de Janeiro 2016, terminó en cuarta posición, pero la descalificación de la alemana Nicole Nicoleitzik, quien estaba tercera, le permitió quedarse el bronce.

También hubo fiesta latinoamericana con el 1-3 para Ecuador en lanzamiento de bala clase F20. La balista ecuatoriana Poleth Isamar Mendes regaló a su país el primer título paralímpico en Tokio 2020, y batió el récord mundial de 14.10 de la polaca Ewa Durska, conseguido el 16 de junio de 2016. Su compatriota Anais Méndez logró la presea de bronce y la plata fue de la ucraniana Anastasiia Mysnyk.

Latinoamérica ganó un bronce en atletismo del colombiano Jean Carlos Mina en los 100 metros, categoría T13, para discapacitados visuales. El oro fue del irlandés Jason Smyth y la plata para el argelino Skander Djamil Athmani. En natación, la región cosechó cinco medallas en la quinta jornada, encabezada por Brasil con dos de oro y una de bronce. Subieron a lo más alto del podio, Maria Carolina Gomes en los 50 metros libre, clase S13; Gabriel Geraldo dos Santos en los 200 del mismo estilo, categoría S2, y el tercer puesto correspondió a Beatriz Borges en los 100 metros(SB14).

Gomes ganó la presea de oro de una modalidad para discapacitados visuales, seguida de la representante de Rusia Anna Krivshina, plata, y bronce de la italiana Carlotta Gilli.

Dos Santos fue escoltado por el chileno Alberto Abarza, con la plata, y el nadador ruso Vladimir Danilenko, medallista de bronce.

El botín brasileño cerró este domingo con el bronce de Borges. La corona recayó en la española Michelle Alonso, mientras la plata fue de la británica Louise Fiddes.

Con información de La Jornada