Bx6myDzVersiones extraoficiales aseguran que este próximo viernes en la Asamblea de Consejo Universitario, presentará oficialmente su renuncia como rector de la UACH, Luis Fierro quien se retirará aduciendo motivos personales.Bx6myDz Omnia.com.mx
Bx6myDzYa de antemano se venía especulando sobre su inminente salida del encargo principalmente cuando vinieron los relevos más importantes, con Jesús Villalobos como Secretario General, quien asumirá de esta manera como rector interino hasta el fin del periodo que le correspondía a Fierro y que concluye, precisamente en octubre del próximo año. Bx6myDz Omnia.com.mx
Bx6myDzTambién se comenta que para la Secretaría General irá Nacho Rodríguez quien hoy por hoy es administrador en el Congreso del Estado, una figura que también contempla poner orden a las enormes irregularidades, fallas y desvíos que se han presentado al interior de la UACH y donde se adelanta que Fierro estaría sujeto investigaciones precisamente por este y otros motivos. Bx6myDz Omnia.com.mx
Bx6myDzEs el segundo gran organismo de gran importancia que se sacude hasta sus cimientos y cambiará de titular, el primero y que se dio en próximas fechas pasadas fue el del Poder Judicial con la dimisión de su presidente Pablo Héctor González, ahora le tocará a la UACH tener un cambio de titular con el fin del periodo de Luis Alberto Fierro como encargado de la máxima casa de estudios, un movimiento que no se veía desde hace algunos años al interior de nuestra alma mater y que también lleva lecturas políticas muy importantes que surgen de las decisiones políticas que se están tomando en Palacio de Gobierno.Bx6myDz Omnia.com.mx
Bx6myDzTambién se comentó que el esfuerzo que hizo Fierro para tratar de armonizar y reconciliar intereses con el primer mando político del Estado fracasaron rotundamente y por eso también se aceleró la salida del responsable de nuestra alma máter.Bx6myDz Omnia.com.mx
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.