El diputado Benjamín Robles Montoya (PT) y promotor de la 4T, consideró que el mensaje de la Ministra Presidenta de la Corte, condicionando la estabilidad democrática y la transmisión del poder pacífica a un aumento del cuatro por ciento en el presupuesto del Poder Judicial, no solamente es un disparate y un despropósito, sino es el retrato del papel que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) pretende asumir en la sucesión presidencial.
En un comunicado, el vicecoordinador del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT), insistió que las resoluciones que ha tomado la Corte en contra del proyecto que representa la Cuarta Transformación (4T), pone en clara evidencia la simpatía y complicidad, tácita o expresa, del Poder Judicial con los opositores a un gobierno democráticamente electo por la mayoría de las y los mexicanos.
En ese sentido, señaló que el Presidente ha sido un crítico férreo de los vicios del Poder Judicial, mismos que no son un secreto para nadie.
Sin embargo, serlo no significa vulnerar la autonomía y, por el contrario, este poder lo ha asumido como una declaración de guerra, en lugar de reconocer y corregir los vicios internos que lo han aquejado durante años.
“Hoy queda demostrado que el Presidente ni sometió al Poder Judicial, ni nunca tuvo la intención de hacerlo. No obstante, la Corte ha asumido una grave postura de confrontación, en la que ha decidido aliarse con todo aquello que huela a oposición a la 4T”, aseveró.
Derivado de lo anterior, el congresista reiteró a la ministra presidente que la Cámara de Diputados, en pleno ejercicio de su autonomía, aprobará un presupuesto responsable en beneficio de la justicia y de la gente, no para que las y los ministros coman en restaurantes de lujo, ni remodelaciones de sus casas, ni la larga lista de privilegios con recursos públicos que se resisten a perder.

La activista y exconsejera de la Judicatura del Estado de Chihuahua, Luz Estela Lucha Castro, lanzó una dura acusación pública contra las diputadas locales de Morena Edith Palma y Rosana Díaz, a quienes señaló de haber “traicionado al pueblo de Chihuahua” tras ausentarse de una votación en el Congreso del Estado que permitió la aprobación de un endeudamiento por 3 mil millones de pesos.
A través de un mensaje difundido en redes sociales, Lucha Castro —quien formó parte del Consejo de la Judicatura durante el gobierno de Javier Corral Jurado— sostuvo que la inasistencia de las legisladoras no fue accidental, sino una decisión política que, en los hechos, favoreció al gobierno estatal encabezado por Maru Campos.
“Al huir de la votación, dejaron pasar el endeudamiento por 3 mil millones de pesos y le hicieron el trabajo sucio a Maru Campos”, afirmó.
En su pronunciamiento, la exconsejera fue contundente al calificar la actuación de las diputadas como una omisión deliberada que permitió la aprobación de más deuda pública para la entidad. “No defendieron a la gente, no enfrentaron la votación y sí protegieron al poder”, señaló, al tiempo que cuestionó su identificación con los principios del partido Morena.
Lucha Castro subrayó que la ausencia de Palma y Díaz tuvo consecuencias directas en el resultado legislativo, ya que su participación habría podido modificar el sentido de la votación. “Ausentarse fue una decisión política. Y esa decisión fue contra Chihuahua”, escribió.
Hasta el momento, Edith Palma y Rosana Díaz no han emitido una postura pública en respuesta a los señalamientos.

La activista y exconsejera de la Judicatura del Estado de Chihuahua, Luz Estela Lucha Castro, lanzó una dura acusación pública contra las diputadas locales de Morena Edith Palma y Rosana Díaz, a quienes señaló de haber “traicionado al pueblo de Chihuahua” tras ausentarse de una votación en el Congreso del Estado que permitió la aprobación de un endeudamiento por 3 mil millones de pesos.
A través de un mensaje difundido en redes sociales, Lucha Castro —quien formó parte del Consejo de la Judicatura durante el gobierno de Javier Corral Jurado— sostuvo que la inasistencia de las legisladoras no fue accidental, sino una decisión política que, en los hechos, favoreció al gobierno estatal encabezado por Maru Campos.
“Al huir de la votación, dejaron pasar el endeudamiento por 3 mil millones de pesos y le hicieron el trabajo sucio a Maru Campos”, afirmó.
En su pronunciamiento, la exconsejera fue contundente al calificar la actuación de las diputadas como una omisión deliberada que permitió la aprobación de más deuda pública para la entidad. “No defendieron a la gente, no enfrentaron la votación y sí protegieron al poder”, señaló, al tiempo que cuestionó su identificación con los principios del partido Morena.
Lucha Castro subrayó que la ausencia de Palma y Díaz tuvo consecuencias directas en el resultado legislativo, ya que su participación habría podido modificar el sentido de la votación. “Ausentarse fue una decisión política. Y esa decisión fue contra Chihuahua”, escribió.
Hasta el momento, Edith Palma y Rosana Díaz no han emitido una postura pública en respuesta a los señalamientos.
