AMLO cerrará sexenio con mayor déficit fiscal, presupuesto récord y endeudado

Ciudad de México — El presidente Andrés Manuel López Obrador cerrará su sexenio con un presupuesto récord, pero con ingresos a la baja y aumento en el endeudamiento, lo que causará el mayor déficit fiscal de las finanzas públicas de México en dos décadas, de acuerdo con el Paquete Económico 2024.

AMLO, como se le conoce al presidente, envió a través de la Secretaría de Hacienda un Paquete Económico con menos menciones de austeridad y con un balance fiscal que, de acuerdo con cuatro analistas consultados por Bloomberg Línea, pone en entredicho la disciplina y la sostenibilidad fiscales.

La Secretaría de Hacienda estima que los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), la medida más amplia del déficit fiscal, ascenderán a MXN$1.8 billones en 2024, lo que equivale a 5,4% como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB).

Este porcentaje implica que México tendrá en 2024 un déficit fiscal no visto en 24 años, de acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica.

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En línea con el déficit previsto, el Gobierno de AMLO no ve superávit primario para el próximo año, una variable que indica la “salud” de las finanzas públicas y que cuando es positiva es bien vista por los mercados. Para el último año de la administración se estima un déficit primario de -1,2% como porcentaje del PIB, el más alto desde el año 2000.

Si bien aumentará el déficit fiscal en 2024, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), la medida más amplia de la deuda, se ubicará en 48,8% como proporción del PIB, un nivel similar al aprobado para 2023 y por debajo del 50%, en línea con la estabilidad que busca el Gobierno en esta variable clave para las agencias calificadoras.

¿Por qué habrá más déficit fiscal en México en 2024?

AMLO tendrá un presupuesto récord en el último año de su Gobierno para poder hacer frente a todos los compromisos de gasto, desde los programas sociales estrella y megaobras emblema, hasta el gasto ineludible como son las pensiones y el costo financiero de la deuda.

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El problema es que el gasto crecerá a un ritmo mayor que los ingresos, lo que orilló a Hacienda a solicitar un mayor techo de endeudamiento ante el Congreso y poder cubrir las necesidades de gasto.

El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2024 anticipa que el gasto neto pagado ascienda a MXN$9 billones, cifra que representa un crecimiento de 4,3% real respecto a lo aprobado en el PEF de 2023.

Sin embargo, el Presupuesto estaría aumentando 7,8% real en 2024 si se compara con lo que se estima cierre el gasto en 2023; esta variación implica que el gasto público tendría su mayor incremento desde el año 2008, de acuerdo con los datos de Hacienda.

En contraste, los ingresos presupuestarios no crecerán más de 2% el próximo año.

La Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (ILIF) 2024 estima ingresos por de MXN$7.3 billones, lo que representa un decremento de -1,8% real respecto al nivel aprobado para 2023 y un aumento de 0,8% real versus los ingresos estimados para cierre de 2023. El aumento de los ingresos es el más bajo desde el 2020.

Debido a que los ingresos presupuestarios esperados son menores al gasto público proyectado, el Gobierno de AMLO recurrirá al déficit fiscal, ya que solicitó al Congreso un endeudamiento por un monto de MXN$1.9 billones para 2024, dicha cantidad es 72% mayor al endeudamiento solicitado para 2023.

¿AMLO pone en entredicho la disciplina y sostenibilidad fiscal?

El déficit fiscal que se propone para fin de sexenio encendió la alerta de analistas.

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Luis Gonzali, co-director de Inversiones en Franklin Templeton Investments, dijo que el déficit fiscal de 5,4% del PIB fue sorpresivo porque en el Paquete Económico del año pasado se señalaba que el déficit caería a 2,7% del PIB, sin embargo, ocurrió lo contrario.

“El déficit por sí solo no causa problemas, si fuera un déficit de un solo año creo que no habría problemas, es bastante manejable y la deuda sigue siendo relativamente estable, el problema es la tendencia porque ya son dos años con déficits altos y eso podría poner en entredicho esta disciplina fiscal que se mantuvo los primeros cuatro años de Gobierno”, sostuvo.

Adriana Hortiales, consultora de finanzas públicas y exfuncionaria de Hacienda, indicó que el déficit se explica porque habrá más gastos que ingresos y anotó que para 2024 llama la atención que la estimación de ingresos se ve más realista que otros años, ya que generalmente se calculan ingresos superiores del 1,8% al 2,8% respecto a lo que se aprueba al año previo.

“Tenemos menores ingresos y un aumento en el gasto que se da por tema de pensiones, gasto en la Secretaría de Bienestar, en la Secretaría de la Defensa y un aumento en el costo financiero de la deuda, por lo que el déficit es para cubrir este boquete que se va a dar entre ingresos y gasto, y al aumentar endeudamiento”, expuso.

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Marco Oviedo, estratega para América Latina de Xp Investmens, señaló que el déficit fiscal del Gobierno muestra que la mayor parte del incremento que recibió el gasto público viene de éste, y comentó que las agencias calificadoras seguirán de cerca cómo evoluciona esa variable para determinar si realizan una acción sobre la nota soberana hacia 2025 o 2026.

“Claramente no es sostenible. Lo que es claro que la próxima Administración tendría que hacer ajustes para regresarlo a la senda de sostenibilidad”, subrayó.

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Alejandra Macías, directora ejecutiva del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), dijo que el aumento del déficit fiscal es motivo de preocupación al igual que la proyección de ingresos a la baja cuando se ajustó al alza el pronóstico de crecimiento económico y hay en puerta oportunidades de inversión por la relocalización.

“Lo que suena más extraño es que ahora sí nos endeudamos y cuando teníamos la pandemia con un sector salud malo, ahí no se tomó la decisión de endeudarse, preocupa mucho que ahora sea el endeudamiento la respuesta a no haber querido hacer una reforma fiscal”, afirmó.

Información de Blomerg.