"Ay de los que a lo malo dicen bueno y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas y de las tinieblas luz; que tornen de lo amargo dulce, y de lo dulce amargo!" (Is. 5,20)
Hoy predomina la ideología "progresista" que exalta el uso de la libertad como un derecho humano sin restricciones. Así, bajo esta premisa se destaca que la mujer tiene derecho sobre su propio cuerpo para decidir (in)moralmente que el aborto se justifica, que uno puede autopercibirse como mujer siendo hombre o como hombre siendo mujer, que las parejas del mismo sexo tienen derechos para "matrimoniarse", que ante la situación de padecer una enfermedad terminal y dolorosa tengo derecho a una muerte digna y pedir se me administre un veneno para morir (suicidio asistido) y dejar de sufrir (aquello que se ha llamado la eutanasia) imaginando que con la muerte todo termina y que no hay vida después de ella; que los niños, aunque no tengan la madurez para medir el alcance de sus decisiones eliminando los derechos de patria potestad de los padres, pueden pedir operaciones de "cambio de sexo" acompañadas de "terapias" hormonales y psicológicas; que las parejas "matrimoniadas" tienen "derecho" de adoptar niños para formar familias compuestas por dos hombres de los que uno hace el papel de "mamá" y el otro de "papá" aunque no tengan capacidad natural de engendrar hijos, generando con ellos confusión de identidad sexual en los niños; y muchas aberraciones más, aplicando el criterio indebido de que el fin justifica los medios.
Al amparo de esta misma ideología, los mandatarios (supuestamente encargados de cumplir el mandato encomendado por el electorado), que alcanzaron el puesto al contar con la mayoría de votos ofreciendo gobernar de determinada manera y lograr resultados espectaculares de gestión, sabiendo que no cumplirían sus promesas de campaña engañando al electorado sin consecuencias legales en su contra cuando en realidad debiera haberlas, inician su encomienda de gobernar como si recibieran de toda la ciudadanía un cheque en blanco para ejercer todo el dinero de nuestros impuestos y aún endeudar al país inconmensurablemente, haciendo uso de su libertad sin limites, porque venden la bandera del "progresismo" (no se atreven a llamarla progreso porque bien saben que todo lo anterior no lo es).
Así, con esa mal llamada libertad (inventada para ganarse la simpatía del electorado), ponen en marcha programas populistas en favor de grupos vulnerables a los que destinan a fondo perdido grandísimas cantidades de recursos del presupuesto público, creando derechos para esos grupos que se tornan en electores incondicionales. Además se auto - otorgan facultades irrestrictas en el uso de los caudales públicos en la realización de mega obras faraónicas, ofreciendo que sólo tendrán un costo estimado "a ojo de buen cubero" el que se permiten ir incrementándolo sobre la marcha cada vez que la estimación no alcanza para cubrir el costo total. Como ya lo dije, todo en aras del "progresismo" y del uso de una libertad mal entendida que es absolutamente corto-placista, pues no se preocupa de mirar al futuro y dimensionar las nocivas consecuencias de mediano y largo plazos de esas decisiones que son irreversibles.
Para los que somos cristianos (en mi caso católico) la enseñanza divina nos dice que el paraíso se construye en el ejercicio de la libertad responsable, pues el Señor les dijo a Adán y a Eva que podían comer de todos los frutos de los árboles existentes en el jardín del Edén, pero nunca del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal (porque el bien y el mal lo ha inscrito Dios en nuestras conciencias mediante la ley natural, de modo que sólo el Señor nos revela lo que es el bien que debemos practicar y lo que es el mal que debemos evitar y nunca podremos intercambiarlos) ya que de otra forma moriremos, pues perderemos la amistad con Dios fuente de todo bien, porque él es el Camino, la Verdad y la Vida, ya que vino para darnos Vida en Abundancia, que es la felicidad de hacer siempre el bien y sólo el bien.
Ahora bien, la declaración de ser "progresistas" es parte de lo manifestado por los partidos de "izquierda" que a base de mentiras han ido tomando el poder público y se han afianzado en él dominando el Poder poder Ejecutivo y el Legislativo, estando ya a un paso de tomar el Poder Judicial, pues con la cooperación de Arturo Zaldívar que fuera presidente de la SCJN se fueron dando los cambios de ministros de la corte para dar espacio a personajes afines a esa bandera política, aún cuando ninguno(a) de ellos(as) pueden tomar posturas político - ideológicas, pues no es propio de la impartición de justicia. Además ya controlan las instituciones electorales, como lo vimos en las elecciones pasadas en las que la limpieza de los resultados se ha puesto en duda.
Sin embargo, la agenda abortista propia del "progresismo" y del uso irrestricto de la libertad sigue avanzando en el país con la despenalización del aborto en muchos estados de México, incluso en aquellos en que la población es Provida, ignorando la voluntad de la sociedad, como en el caso de Chihuahua. También la ideología de género sigue penetrando en las escuelas primarias, "normalizando" lo anormal.
En esta denuncia que formulo sobre el avance "cultural" de las ideas de izquierda que van contra la vida, la dignidad de la persona y la familia, incluyo también a los partidos de oposición, pues son cómplices de su avance. Y porqué lo digo, porque nunca he visto a los partidos, a sus líderes y a sus adherentes hacer una lucha frontal contra lo que está moralmente mal. Durante la campaña política para contender por la presidencia de la república, Xóchitl Gálvez representante de los partidos y ciudadanos conservadores que levantamos la voz en la defensa de los valores éticos y morales universales, LA ESCUCHAMOS CON ASOMBRO DECIR QUE CELEBRA LAS "LIBERTADES" CONQUISTADAS POR LA IZQUIERDA (LÉASE MORENA Y PARTIDOS COMPARSAS) EN LA CIUDAD DE MÉXICO". Pues de qué lado batean, ya que Santiago Creel se declaró "progresista" y la candidata, a preguntas de reporteros sobre su compatibilidad política e ideológica con los partidos que abanderó en la lucha por alcanzar la presidencia de la república, simplemente dijo: "LOS DEL PAN SABEN".
O sea que Xóchitl Gálvez fue candidata representando un proyecto político similar al de MORENA y lo más increíble es que muchos inocentes simpatizantes de la derecha proponían que se votara por "EL MAL MENOR", dejando de lado su congruencia ética y moral y pretendiendo que se optara por lo mismo pero de color diferente.
Es por esto que Eduardo Verástegui Córdoba les ha llamado la "OPOFICCIÓN", porque en el lenguaje de los políticos representaba MAS DE LO MISMO. Mis principios no están para sacrificarse y yo voté por Eduardo a sabiendas de que no ganaría, pero pretendiendo enviar el mensaje a la sociedad de que no es ético traicionar la conciencia. También sabía que la contienda era una exhibición de "pseudo - democracia", estaba seguro que nunca podría ganar, porque cuando el ejercicio de votación para la Revocación de Mandato de López Obrador, hicieron sus campañas de "urnas vacías, terminas y te vas, no le hagas gordo el caldo", etc., etc. Usando los cómputos de la elección presidencial y de los votos por la continuidad del mandato, comparados con los votos de la oposición en las presidenciales y los votos por la continuidad de López Obrador, éste habría sido revocado del mandato, pues los votos hubieran sido suficientes para que ese ejercicio del 11 de abril de 2012 fuese vinculante. Teníamos la oportunidad de que la ciudadanía recuperara el poder que le fue arrebatado por la partidocracia, pero los partidos prefieren compartir el pastel entre ellos, aunque haya casos que les toquen rebanadas más chicas, pues aún así siempre serán de tamaño superlativamente grande y a quién le dan pan que llore, al contrario le dan pan para que no llore.
Cuándo hemos visto que los partidos políticos y sus dirigentes encabecen marchas anti lobby gay, protestas en contra del aborto, toma de instituciones educativas para defender a los niños de que reciban adoctrinamiento ideológico. Nunca, porque nunca sus intereses están con la ciudadanía, sino que se centran en el poder, para poder servirse de él. Mientras no luchemos por lo bueno para México, ellos no lo harán, repito que son "OPOFICCIÓN", la realidad es que están en contubernio y nunca de los nuncas apoyarán a la Patria.
Eduardo Verástegui como hombre de bien se ha sometido a las mañosas reglas del sistema político mexicano, siguiendo el camino legal porque es hombre que respeta las leyes, y como no lo dejaron ser candidato independiente, ahora siguiendo las reglas trataremos de formar el partido para su registro ante el INE y así poder incursionar en los puestos de elección popular. Somos muchos los comprometidos, te invitamos a sumarte para ser parte de la nueva alternativa para México. Yo tengo 80 años de edad y no me quiero ir de este mundo sin luchar por mi Patria, quiero un país digno para las siguientes generaciones. Por eso junto con los que seguimos a Eduardo Verástegui gritamos:
MOVIMIENTO VIVA MÉXICO A LA VICTORIA
Jorge Luis Vargas Romero