O6aZJnqLas malformaciones congénitas son problemas de salud que están presentes desde el nacimiento. Estas pueden afectar diferentes partes del cuerpo, como el corazón, los pies, la cara, o los órganos internos. Una de las malformaciones congénitas más comunes es el labio y paladar hendido. El labio hendido ocurre cuando el labio superior no se forma completamente durante el desarrollo del bebé en el vientre materno. Puede presentarse como una pequeña abertura en el labio o una separación más grande que llega hasta la nariz. En algunos casos, solo se ve afectado un lado del labio; en otros casos, ambos lados pueden estar separados. El paladar hendido es una abertura en el paladar, que es el techo de la boca. Esta abertura puede afectar solo la parte blanda del paladar o extenderse hasta la parte dura. A veces, el bebé puede tener labio hendido, paladar hendido, o ambos al mismo tiempo.O6aZJnq Omnia.com.mx
O6aZJnqEstas malformaciones se forman durante las primeras semanas del embarazo, cuando los tejidos que forman la boca y el labio no se unen bien. No siempre se sabe la causa exacta, pero pueden influir factores genéticos (heredados de los padres) o factores ambientales, como fumar durante el embarazo, mala nutrición o ciertos medicamentos. wLos bebés que nacen con labio y paladar hendido pueden tener algunos problemas para comer, hablar o escuchar. Por ejemplo, si el paladar está abierto, la comida puede pasar a la nariz en lugar de ir hacia la garganta. También pueden presentar infecciones frecuentes del oído o problemas con los dientes.O6aZJnq Omnia.com.mx
O6aZJnqLa buena noticia es que el labio y paladar hendido se pueden corregir con cirugía. Generalmente, la primera operación se realiza durante los primeros meses de vida, para cerrar el labio. Más adelante, se hace otra cirugía para cerrar el paladar. A veces, se necesitan más cirugías cuando el niño crece, para mejorar la apariencia y la función de la boca y la nariz. Además de la cirugía, el niño puede necesitar ayuda de otros especialistas, como logopedas (para mejorar el habla), dentistas y otorrinolaringólogos (médicos del oído, nariz y garganta). Este trabajo en equipo ayuda a que el niño tenga una mejor calidad de vida. Así mismo, es muy importante que los padres reciban apoyo emocional y médico. Vivir con esta patología puede presentar retos significativos para la persona que lo vive y su familia, pero con el tratamiento adecuado, muchos niños crecen sanos y llevan una vida plena.O6aZJnq Omnia.com.mx
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