En Morena ya se mueven las aguas

Alguien aseguró que la democracia es el abuso de la estadística y cuando los políticos comienzan a tejer sus redes son capaces de asegurar que sus procesos de selección internas se basarán en encuestas, otros con tal de quedar bien, destapan a supuestos candidatos con cinco años de antelación, pero invariablemente estas afirmaciones son simple grilla de muy bajo nivel. La realidad es que en estos asuntos de acceder al poder la vía infalible es que aquellos que deciden coincidan en blindar a determinado personaje y a partir de ahí comenzar a buscar el voto. 
 

Por ejemplo, está corriendo el rumor de que Ariadna Montiel actual secretaria del Bienestar oriunda de la ciudad de México con 51 años de edad y que cuenta con residencia en Chihuahua por la sencilla razón de haber primero rentado y después comprado una casa en ciudad Juárez, donde una vez pensó construir su nidito de amor, ahora ratificada como secretaria del Bienestar y manejando un presupuesto de 835 mil millones de devaluados pesos. Ha decidido aspirar a una candidatura para gobernar Chihuahua. 
 

Esta decisión para muchos representa hablando en términos grillos la oportunidad de gozar de infinidades de apoyos entre grillos morenistas que por una parte atienden en órdenes por parte de Ariadna al de acuerdo con muchos apoyar a diputados alcaldes morenos y regidores con excelentes bonos traducidos en entrega de tarjetas el bienestar al portador, así como beneficiarlos con los programas que su secretaría maneja. De esta manera cuando se escuchan rumores de que Ariadna es la y será la próxima candidata todos los beneficiados aplauden y hacen equipos muy unidos para vitorear. 
 

La realidad es que Ariadna es un viejo lobo de mar, conocedor de cómo se mueven las aguas, perteneciente a un círculo rojo por demás intenso y que librar batallas para lograr triunfos los conoce y sabe que la decisión para su aspiración definitivamente se encuentra en el centro el país y que Chihuahua es tan solo una circunstancia. La lógica indica que con el puesto que posee, manejado a su antojo 835 millones de pesos cada año, no es redituable buscar un escaño como la gubernatura de un estado quebrado y en crisis. 
 

El poder es él poder, pero dejar la canasta de los huevos de oro, para gobernar una entidad que no pinta en el contexto nacional, no representa un movimiento muy inteligente que digamos, en el entendido al término de su puesto, sin mucha talacha puede conseguir una Senaduría, una Diputación o de plano un puesto importante en su partido y seguir mamando del presupuesto sin complicaciones. La realidad es que muchos políticos morenistas, sin una gran experiencia pero con buenos ingresos extras actualmente por beneficios de la secretaría según aseguran sin pesar nada simplemente han creado un equipo ariadnista fiel y leal, la pregunta que surge es cuál será la actitud cuando de hacerse realidad que ella sea la ungida, cuanto tiempo tardaran en continuar recibiendo apoyos, ya que a no ser que Doña Ariadna tenga ya un muy buen guardadito, de seguro varios de los ahora admiradores se quedaron chiflando en la loma y alimentándose tan sólo de promesas de chamba…Por cierto con la visita de la Señorita Alcalde y el encuentro con las fuerzas vivas del partido, los ahí reunidos recibieron no tan solo saludos repletos de buenos propósitos, aseguran algunos de los ahí presentes que también hubo algunos mensajitos de peso y para remitentes precisos a no acelerarse a mantener las ansias locas en nivel bajo, pero recalcando que todo movimiento se dará por la vía del partido, sus encuestas y sondeos.
 

Suena bien, pero conociendo el hambre loca de los actores locales va a estar color de hormiga prieta el que cumplan compromisos de esta índole. Por cierto, corre el run, run que ya desde el centro está tomada la decisión de quién será el candidato morenista a la alcaldía de Chihuahua, se trata de un empresario exitoso, excelente planificador, militante de esa Morena serena y reservada, ya fue Senador y aunque no la quería aceptar al parecer ya lo convencieron, será...Así las Cosas.

Federico Guevara Ramos