Procesan a Nelson "N", presunto líder del Tren de Aragua, y a un colaborador en CDMX
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) logró vincular a proceso a Nelson “N”, presunto líder del grupo de crimen organizado venezolano Tren de Aragua, y a Gabriel “N”, presunto colaborador operativo, por su probable participación en delitos contra la salud.
Información de la FGJCDMX apunta a que Nelson “N”, quien fue detenido por elementos de la SSPC en la alcaldía Iztacalco, también fue vinculado por su probable participación en el delito de asociación delictuosa agravada.
El pasado 4 de octubre, la SSPC informó que Nelson “N” fue detenido junto con dos personas más, luego de que en seguimiento a trabajos de inteligencia fueran inspeccionados por agentes, quienes les encontraron diversos tipos de narcóticos.
Tras esta detención, el secretario de Seguridad informó que el líder criminal es considerado como el autor intelectual y material de diversos feminicidios registrados en la capital.
De acuerdo con un comunicado de la fiscalía, tras la detención de estos individuos, se obtuvieron dos órdenes de cateo para realizar operativos en inmuebles ubicados en las alcaldías de Iztacalco e Iztapalapa que pertenecen a esta organización.
Tras el operativo, elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana —a través de la Unidad Metropolitana de Operaciones Especiales (UMOE)—, en colaboración con la Guardia Nacional, aseguraron más de 120 dosis de posible droga y siete teléfonos celulares.
Autoridades judiciales los vincularon a proceso, se les impuso prisión preventiva en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte y se fijó un plazo de dos meses para llevar a cabo una investigación complementaria.
El Tren de Aragua es una organización criminal de origen venezolano que opera en distintos países, incluyendo Colombia, Chile y México. Se les relaciona con delitos como la trata de personas, la extorsión, el narcotráfico, el homicidio y el secuestro.
De acuerdo con la fiscalía, tiene operaciones en Estado de México, Morelos, Puebla y en la Ciudad de México, donde operan en alcaldías como Cuauhtémoc, Tlalpan e Iztapalapa.
Con información de Latinus.
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Cada bache representa un daño potencial al vehículo, y sin embargo, no hay mecanismo alguno para que el automovilista recupere el costo de una llanta, un rin o una suspensión dañada por la omisión gubernamental. Las autoridades exigen cumplimiento absoluto al reglamento, pero no ofrecen el mismo rigor cuando se trata de mantener en condiciones adecuadas la infraestructura vial.
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