
El camino a la muerte asistida asistida respetando la dignidad del enfermo.
La Iglesia Católica se opone a la eutanasia, pero aboga por el acompañamiento compasivo del enfermo terminal, centrándose en "curar si es posible, pero siempre cuidar hasta el fin". Esto implica proporcionar cuidados paliativos, aliviar el sufrimiento y mantener la dignidad, sin estar obligados a usar tratamientos médicos extraordinarios y desproporcionados que no ofrezcan beneficio, permitiendo que la muerte natural siga su curso. La asistencia incluye cuidados básicos con paliativos ante los sufrimientos y dolores por enfermedades terminales y/o porque la vida va progresivamente apagándose, suministro de alimento e hidratación, consuelo espiritual y físico, y la evitación de la soledad. Una persona que es abandonada en su agonía sufre más ante la soledad de experimentar que nadie se interesó en acompañarla hasta el final, es un acto de misericordia corporal.
Actitud de la Iglesia ante la eutanasia y el suicidio asistido
* La Iglesia considera la eutanasia (así mal llamado el suicidio asistido) como un crimen contra la vida y algo moralmente inaceptable.
* Provocar la muerte para suprimir el dolor es considerado un homicidio gravemente contrario a la dignidad humana. Ella experimenta que es descartada y no tiene derecho a tomar la iniciativa de autodescartarse, porque aquellos que le aman sufrirán por decisiones de proclamarse dueños de la vida, de ser soberanos de cuando se puede decidir sobre la vida y la muerte.
Cómo se debe asistir al enfermo terminal
* Cuidar, administrar paliativos de dolores, no curar: La Iglesia sostiene que el objetivo es "curar si es posible, cuidar siempre". Los enfermos terminales no son "in-cuidables" y siempre merecen cuidado y acompañamiento.
* Cuidados paliativos: Se debe priorizar el alivio del dolor y otras necesidades físicas, emocionales, afectivas y espirituales. La sedación paliativa es aceptable, siempre que no sea un intento de causar la muerte.
* Evitar el ensañamiento terapéutico: No es moralmente obligatorio utilizar tratamientos médicos extraordinarios, peligrosos o desproporcionados que solo prolongan la agonía. Se debe rechazar el ensañamiento terapéutico.
* Proveer cuidados básicos: Es un deber moral proporcionar cuidados básicos, como la alimentación e hidratación, ya que son elementos fundamentales para el cuidado.
* Acompañamiento humano: Es crucial evitar la soledad del enfermo, acompañarlo, escucharlo y hacerle sentir amado y valorado, atender confidencias y mostrar caridad ante los secretos que se escuchan, tranquilizar y ofrecer auxilios espirituales.
* Apoyo espiritual: Se debe proporcionar apoyo espiritual a través de los sacramentos católicos, como la unción de los enfermos, la reconciliación y el viático.
Cuando el dilema es si desconectar o no al enfermo terminal.
Según la doctrina de la Iglesia Católica, es moralmente aceptable "desconectar" a un enfermo terminal cuando los tratamientos médicos se consideran desproporcionados o solo buscan una prolongación precaria y onerosa de la vida, permitiendo que la muerte ocurra de forma natural. Esto no se considera eutanasia, sino un acto de misericordia y la aceptación de la condición humana ante la muerte inevitable. Todo esto sobre todo cuando el enfermo se encuentra en coma prolongado y la ciencia médica considera que el paciente no está en condiciones de recuperar la conciencia. He sabido de personas que pasan años en coma y finalmente fallecen sin recuperar la conciencia.
Principios Clave de la Iglesia Católica:
* Dignidad de la vida humana: La vida es un don sagrado que debe protegerse desde la concepción hasta su fin natural, pero no a cualquier costo y con cualquier medio.
* Rechazo de la Eutanasia: La eutanasia (acción u omisión que, por sí misma o con intención, provoca la muerte para eliminar el sufrimiento) es moralmente inaceptable y constituye un homicidio gravemente contrario a la dignidad humana.
* Evitar el Ensañamiento Terapéutico (Distanasia): No existe la obligación moral de utilizar todos los medios médicos disponibles para prolongar la vida, especialmente cuando ya no hay esperanza real de recuperación. El ensañamiento terapéutico es el uso de tratamientos que solo aseguran una prolongación artificial del proceso de muerte.
* Medios Ordinarios vs. Extraordinarios:
Medios ordinarios (proporcionados): Son aquellos tratamientos o cuidados que son habituales, accesibles y que ofrecen un beneficio razonable al paciente. Estos, como la alimentación e hidratación básicas, incluso por medios artificiales (salvo casos excepcionales donde resulten inútiles o una carga excesiva), se consideran obligatorios.
Medios extraordinarios (desproporcionados): Son tratamientos experimentales, muy costosos, dolorosos o que no ofrecen una esperanza real de mejora. La Iglesia permite rechazar o retirar estos medios.
Cuidados Paliativos: La Iglesia fomenta encarecidamente el uso de cuidados paliativos para controlar el dolor y acompañar al paciente y su familia, garantizando que el enfermo viva con dignidad hasta el final.
En resumen, la decisión de retirar un soporte vital es aceptable cuando el tratamiento ya no es proporcionado al resultado esperado y solo prolonga artificialmente el proceso de la muerte inminente, siempre manteniendo los cuidados básicos (alimentación, hidratación, alivio del dolor) y el acompañamiento humano y espiritual.
Poder Ciudadano Mandante, S.C.
Jorge Luis Vargas Romero
Consejero General Nacional