
AP.- Hombres armados asaltaron este viernes una escuela católica en una región del oeste de Nigeria y secuestraron a varios alumnos y personal del centro.
Esto ocurre días después de que 25 niñas fueran capturadas en un estado cercano; el caso se une a la serie de secuestros en la nación más poblada de África.
El ataque y las privaciones de la libertad ocurrieron en la Escuela St. Mary, una institución católica en la comunidad de Papiri, en la municipalidad de Agwara, afirmó Abubakar Usman, secretario del gobierno del estado de Níger.
El funcionario no reveló el número de estudiantes y trabajadores capturados, ni quién podría ser responsable del ataque.
La televisora local Arise TV reportó que al menos 52 alumnos habían sido sustraídos.
La jefatura de la policía estatal de Níger indicó que los secuestros ocurrieron a primera hora del viernes y que fuerzas militares y de seguridad se han desplegado en la comunidad.
Describió a St. Mary’s como una escuela secundaria, que en Nigeria atiende a menores entre 12 y 17 años de edad.
Una imagen satelital mostró que el complejo escolar está adjunto a una primaria contigua, con más de 50 edificios de aulas y dormitorios, está ubicado cerca de una carretera principal que conecta las ciudades de Yelwa y Mokwa.
Dauda Chekula, de 62 años de edad, dijo que cuatro de sus nietos, de entre 7 y 10 años de edad, estaban entre los alumnos secuestrados.
“No sabemos qué está pasando ahora, porque no hemos escuchado nada desde esta mañana”, lamentó Chekula.
“Los niños que pudieron escapar se han dispersado, algunos de ellos corrieron de regreso a sus casas y la única información que estamos recibiendo es que los atacantes todavía se están moviendo con los niños restantes hacia el bosque”, agregó.
El comunicado del funcionario gubernamental de Níger indicó que el incidente ocurrió a pesar de una advertencia previa de inteligencia sobre el aumento de las amenazas.
"Lamentablemente, la Escuela St. Mary reabrió y reanudó la actividad académica sin notificar o pedir autorización del gobierno del estado, exponiendo así a los alumnos y al personal a un riesgo evitable", afirmó la nota.
Umar Yunus, un residente de Papiri, dijo que sólo había arreglos de seguridad locales y que no había fuerzas policiales o gubernamentales oficiales asegurando la escuela al momento del ataque del viernes.
La Diócesis Católica de Kontagora reveló en un comunicado que un miembro del personal de seguridad fue "gravemente herido de bala" durante el ataque.
Estos ocurrieron días después que hombres armados atacaron el lunes una escuela secundaria en el estado de Kebbi, también en el noroeste del país, y se llevaron a 25 niñas, además de matar al menos a un trabajador. Una de ellas luego escapó y está a salvo, dijo el director de la escuela.
En un ataque separado el lunes en el estado de Kwara, que limita con el estado de Níger, hombres armados atacaron una iglesia, matando a dos personas.
Durante el ataque, también fueron secuestrados 38 feligreses, dijo Femi Agbabiaka, secretario de la Iglesia Apostólica de Cristo, a The Associated Press el viernes, agregó que los secuestradores están exigiendo un rescate de 100 millones de nairas (69 mil dólares, aproximadamente) por cada persona secuestrada.
El presidente nigeriano, Bola Tinubu, canceló su viaje a la cumbre del Grupo de los 20 de este fin de semana en Sudáfrica debido a los recientes eventos.
Al menos mil 500 estudiantes han sido secuestrados en la región desde que los extremistas yihadistas de Boko Haram capturaron a 276 niñas de Chibok hace más de una década. Pero los bandidos también están activos en la región, y los analistas señalan que las pandillas a menudo se centran en las escuelas para ganar atención.
Nigeria fue recientemente puesta en el centro de atención después que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señalara al país, afirmando que los cristianos están siendo perseguidos, una acusación que el gobierno rechazó.
Con información de Latinus.