
De nueva cuenta Doña Claudia Sheinbaum visita la entidad y ahora con mayor tiempo, con agenda más amplia y decidida a marcar territorio. Es tan variada su agenda de fin de semana que los encargados de la porra tienen para escoger entre Guachochi o Ciudad Juárez, pero la presidente de México visitará Santa Gertrudis a ver caballitos.
Lo curioso de esta agenda es que ya se está haciendo costumbre que los viajes de unas semanas a la fecha se realizan en aviones de la fuerza aérea, dando al traste con las enseñanzas de su antecesor a quien le dio por viajar por líneas comerciales, como queriendo dar muestras de esa austeridad republicana. Doña Claudia decidió ser más práctica y utilizar aeronaves de la fuerza aérea y de esta manera no tener que estar sujeta por su investidura a horarios. Visitará Santa Gertrudis, posteriormente viajará y pernoctará en Guachochi en donde tendrá encuentro con comunidades indígenas y finalizado en la fronteriza Ciudad Juárez a la inauguración de una clínica.
La grilla indica que la visita a Juárez tiene mensajes cada vez menos cifrados y se traducen ya en un claro apoyo a la candidatura de Cruz Pérez Cuellar en sus aspiraciones a convertirse en el candidato moreno a la gubernatura. En el entendido de que todo mundo señala ya el mes de febrero cuando sea destapado oficialmente por Morena a ese cargo. Los grillos en Juárez esperarán señales que indiquen inclinaciones a favor del munícipe fronterizo.
La realidad es que existe una extraña actitud de Morena por apostarle a Ciudad Juárez, asumimos por ser el más grande municipio o simplemente por ser territorio Moreno, a esperar señales se ha dicho… La que quedó más que mal, diría mi abuelo es la senadora Andrea Chávez a la cual le faltó oficio, olfato, tacto, pero sobre todo sentido común al simplemente decidir no acudir a un evento-posada en Delicias Chihuahua cuando le avisaron que de los supuestos 4 mil pinacates invitados tan solo llegaron 300 es decir un fracaso literal y si bien estos resultados son errores de los equipos de la Senadora, la realidad es que al decidir no asistir demostró únicamente la soberbia de la aspirante a quien sabe qué, y sobre todo una falta muy poco grilla de decir o hacer sentir que sus intenciones con los morenistas delicienses era tan solo para salir en la foto y ante la falta de cuórum, simplemente se rajó, que cosas no?...Así las Cosas.
Por, Federico Guevara.