
Por Omar Bazán Flores.
En el entorno actual existe la urgencia de que los ayuntamientos adopten métodos que fortalezcan la economía circular, apoyándose en los lineamientos emitidos por la Secretaría de Economía (SE), los cuales impulsan una estrategia nacional para consolidar este enfoque en el país.
Considero que esta reglamentación es fundamental no solo por su contribución al cuidado del medio ambiente, sino también porque reconoce el papel estratégico que tienen los gobiernos locales en la transformación de los modelos de producción, consumo y gestión de residuos en México.
Además, la veo como un punto de referencia clave para la mejora continua, especialmente en un país como México, donde la circularidad de materiales alcanza apenas el 0.4%, una cifra muy por debajo del promedio mundial, que se sitúa en 7.2%.
De hecho, México enfrenta una profunda ineficiencia en el uso de sus recursos, generando diariamente más de 120,000 toneladas de residuos sólidos urbanos, de los cuales menos del 10% se reincorpora a la economía.
La iniciativa federal promueve la transición del esquema tradicional de “usar y desechar” hacia un modelo circular que prioriza la reducción, reutilización, reciclaje y aprovechamiento de materiales, con el objetivo de generar beneficios económicos, sociales y ambientales en las comunidades.
A través del Acuerdo Nacional de Municipios por la Economía Circular y la Confiabilidad, la Secretaría de Economía convoca a los ayuntamientos a establecer compromisos concretos para integrar la economía circular en sus políticas públicas, planes de desarrollo y acciones locales. Entre los ejes principales se encuentran:
• Fortalecimiento de la gobernanza local, mediante la colaboración entre gobiernos municipales, sector privado, academia y sociedad civil.
• Mejor gestión de residuos sólidos, impulsando la separación, valorización y reincorporación de materiales a las cadenas productivas.
• Impulso a la innovación y al desarrollo económico local, fomentando nuevos modelos de negocio circulares y la creación de empleos verdes.
• Inclusión social, especialmente de personas que participan en la recuperación de materiales, promoviendo su integración en condiciones dignas y formales.
La Secretaría de Economía destaca que la implementación desde el nivel municipal permite adaptar las soluciones a las necesidades específicas de cada territorio, fortaleciendo la confianza ciudadana y promoviendo un desarrollo más sostenible y competitivo.
Con esta iniciativa, el Gobierno se alinea a los objetivos de sostenibilidad, la protección del medio ambiente y el bienestar de las comunidades locales.
En resumen, los municipios, como el orden de gobierno más cercano a la ciudadanía y al territorio, son los actores centrales de esta transformación. Sin embargo, el éxito de este Acuerdo Nacional depende de un marco de corresponsabilidad que articule todo esfuerzo.