
Arturo Medina, coordinador de los diputados del PRI en el Congreso del Estado, envió un mensaje de solidaridad a las familias de las personas que perdieron la vida en el descarrilamiento del Tren Interoceánico, así como a quienes resultaron heridos, ante un hecho que —dijo— es consecuencia de la corrupción de los López Obrador.
El priista señaló que la tragedia había sido anunciada desde que se conocieron los audios entre los amigos de los hijos de López Obrador, Amílcar Olán y Pedro Salazar Beltrán, quienes habrían aceptado la operación de contratos inflados, la simulación de supervisiones y diversas irregularidades en aspectos técnicos de la obra.
“La alerta ahí estaba, pero el gobierno de Morena decidió, como es su costumbre, privilegiar el negocio de los López Obrador, aun sabiendo que podría terminar en un hecho como el que hoy tiene de luto a 13 familias mexicanas”, enfatizó.
El legislador exigió que se investigue a fondo el hecho y que se castigue con severidad a los responsables, pues consideró que, para que se llegara a esta tragedia, debió existir una cadena de irregularidades y complicidades que comenzó desde la asignación de contratos, derivada del tráfico de influencias con el que los hijos de López Obrador hicieron negocios al amparo del poder que su padre ejerció.
Finalmente, Medina exigió que el caso no sea llevado al terreno de las narrativas y que el aparato del gobierno federal no sea utilizado para desacreditar las voces de quienes exigen justicia, pues —aseguró— es evidente que se trata de un crimen en el que hubo participación de figuras estrechamente relacionadas con las más altas esferas de la 4T.

La Secretaría de Marina, que alguna vez fue una de las instituciones con mayor prestigio en el país, hoy termina el año bajo tragedia y el escrutinio público, luego del descarrilamiento del tren interoceánico.
No es "una rachita", sino que han sido varias las consecuencias de la política de improvisación y sobrecarga de funciones que ha desvirtuado la naturaleza de la dependencia.
Hay que recordar el choque del Buque Escuela Cuauhtémoc contra el puente de Brooklyn, que cobró la vida de un cadete y un marinero, o el desplome de un avión de la Armada en Galveston, Texas, durante una misión humanitaria, con un saldo de seis fallecidos.
A esto se le suma el escándalo del "huachicol fiscal" que involucra directamente a los sobrinos políticos del almirante José Rafael Ojeda Durán.
El descarrilamiento del Tren Interoceánico, que dejó 13 muertos y casi un centenar de heridos.
En esta improvisación resuena la ocurrencia de poner a los expertos en barcos la operación de trenes.
Tras esta tragedia se encuentran los señalamientos de materiales defectuosos por parte del Grupo Ferrocarrilero del Sureste y el reciclaje de dos trenes obsoletos de Puebla no fueron accidentes, sino negligencias.
Incluyendo la mezcla de balasto de mala calidad y la participación de Gonzalo López Beltrán, hijo del expresidente, como "supervisor" de las tareas junto a la Marina, confesa por el propio AMLO.
Con familias en luto, la Marina solo queda en ridículo, sometida a intereses personales y de negocios del gobierno de la 4T.

El embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, expresó sus “más sinceras condolencias” a las familias de las víctimas del descarrilamiento del tren Interoceánico en Oaxaca.
A través de su cuenta en X, Ronald Johnson comentó "Expresamos nuestras más sinceras condolencias a las familias y seres queridos de quienes perdieron la vida en el reciente accidente ferroviario en Oaxaca. Nuestros pensamientos y oraciones también están con las personas lesionadas y con todos los afectados".

La Secretaría de Marina, que alguna vez fue una de las instituciones con mayor prestigio en el país, hoy termina el año bajo tragedia y el escrutinio público, luego del descarrilamiento del tren interoceánico.
No es "una rachita", sino que han sido varias las consecuencias de la política de improvisación y sobrecarga de funciones que ha desvirtuado la naturaleza de la dependencia.
Hay que recordar el choque del Buque Escuela Cuauhtémoc contra el puente de Brooklyn, que cobró la vida de un cadete y un marinero, o el desplome de un avión de la Armada en Galveston, Texas, durante una misión humanitaria, con un saldo de seis fallecidos.
A esto se le suma el escándalo del "huachicol fiscal" que involucra directamente a los sobrinos políticos del almirante José Rafael Ojeda Durán.
El descarrilamiento del Tren Interoceánico, que dejó 13 muertos y casi un centenar de heridos.
En esta improvisación resuena la ocurrencia de poner a los expertos en barcos la operación de trenes.
Tras esta tragedia se encuentran los señalamientos de materiales defectuosos por parte del Grupo Ferrocarrilero del Sureste y el reciclaje de dos trenes obsoletos de Puebla no fueron accidentes, sino negligencias.
Incluyendo la mezcla de balasto de mala calidad y la participación de Gonzalo López Beltrán, hijo del expresidente, como "supervisor" de las tareas junto a la Marina, confesa por el propio AMLO.
Con familias en luto, la Marina solo queda en ridículo, sometida a intereses personales y de negocios del gobierno de la 4T.

El embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, expresó sus “más sinceras condolencias” a las familias de las víctimas del descarrilamiento del tren Interoceánico en Oaxaca.
A través de su cuenta en X, Ronald Johnson comentó "Expresamos nuestras más sinceras condolencias a las familias y seres queridos de quienes perdieron la vida en el reciente accidente ferroviario en Oaxaca. Nuestros pensamientos y oraciones también están con las personas lesionadas y con todos los afectados".
