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Moscú, Rusia (24 abril 2019).- El Líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, llegó a Rusia en tren en la víspera de una esperada cumbre con el Presidente Vladimir Putin que se celebrará en un ambiente de estancamiento diplomático por su programa nuclear.
La agencia noticiosa surcoreana Yonhap publicó fotografías de Kim, vestido con un abrigo negro y un sombrero, en un encuentro con funcionarios rusos en la estación de tren de Hasan, cerca de la frontera con el Norte. Por su parte, la agencia rusa Tass dijo que, según un funcionario local, el líder norcoreano recibió flores, pan y sal en la estación.
Kim viajaba hacia la ciudad portuaria de Vladivostok, en la costa del Océano Pacífico, donde se reunirá con Putin el jueves. Es el primer líder norcoreano que pisa territorio ruso desde que su padre, el fallecido Kim Jong Il, lo hizo en 2011.
Los medios estatales norcoreanos confirmaron antes que el líder partió a bordo de su tren blindado de color caqui desde un lugar no revelado del país. Yonhap, citando un análisis de las fotos norcoreanas del acto, especuló con que pudo salir desde una zona rural y no desde la capital, Pyongyang.
Se espera que Kim llegue a Vladivostok a última hora de la tarde del miércoles y acuda a una cena ofrecida por el Viceprimer Ministro ruso, Yury Trutnev, según medios surcoreanos. Luego de su encuentro con Putin, podría visitar instalaciones cercanas o lugares de interés antes de regresar el viernes, agregaron los reportes.
La cumbre entre los dos líderes se centrará en el programa nuclear norcoreano, explicó el asesor del Kremlin Yuri Ushakov a medios rusos, destacando que Moscú buscará "consolidar las tendencias positivas" derivadas de las reuniones previas entre el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y Kim.
El segundo encuentro entre Kim y Trump, celebrado el pasado febrero en Hanoi, terminó sin acuerdo por las diferencias sobre las sanciones económicas impulsadas por Washington. Desde entonces no hubo más contactos públicos de alto nivel entre las partes, aunque ambas dicen que están abiertas a una tercera reunión.
Kim quiere que Estados Unidos alivie las sanciones en respuesta a algunos pasos hacia un desarme parcial dados el año pasado. Pero Washington mantiene que las sanciones seguirán en vigor hasta que Pyongyang emprenda medidas significativas para la desnuclearización.
Algunos expertos apuntan que Kim podría intentar reforzar los lazos de su país con Rusia y China. Otros dicen que no está claro qué papel puede jugar Moscú en la reactivación del diálogo nuclear. La cumbre podría permitir a Putin intentar aumentar su influencia en la política regional y en el estancamiento sobre el programa nuclear norcoreano.