Los precios del petróleo bajaban en la mañana del viernes hacia los 62 dólares el barril e iban camino a sufrir un descenso en la semana por el temor a que el nuevo virus surgido en China siga propagándose e impacte la demanda de combustibles, un factor que opacaba el efecto de una caída de las existencias en Estados Unidos.
El virus ha generado la suspensión del transporte público en 10 ciudades de China. Las autoridades de salud temen que la tasa de infección se acelere durante la festividad del Año Nuevo Lunar, cuando millones de chinos viajan a sus hogares y al exterior.
Los precios del crudo Brent cedían 2 centavos a 62.02 dólares el barril a las 09:51 GMT. En tanto, los precios del crudo en Estados Unidos sumaban 6 centavos a 55.65 dólares la tonelada, pero también se dirigían a una baja semanal.
"Uno debería estar preparado para sorpresas negativas cuando se trata de la demanda china", dijo Eugen Weinberg, analista de Commerzbank. "El impacto de este asunto es enorme por las restricciones que se están aplicando a la temporada más ajetreada para la industria del transporte y de viajes en China".
China es el segundo mayor consumidor de petróleo en el mundo, de modo que cualquier ralentización en el tráfico aéreo y de transporte terrestre podría alterar las previsiones sobre la demanda global.
En un factor que ofrecía cierto respaldo a los precios, la Administración de Información de Energía (EIA) dijo en su último reporte semanal que los inventarios de crudo de Estados Unidos cayeron 405,000 barriles al 17 de enero.
De todas maneras, la tendencia al alza para los precios era limitada. Los inventarios en el mundo industrializado están por encima del promedio de cinco años, según las cifras de la OPEP, lo que de acuerdo a analistas opaca los efectos positivos de reducciones de suministros.
Vanguardia
Pese a que la presidenta Claudia Sheinbaum, había ofrecido la presencia del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, en la “mañanera del pueblo” de este día, la mandataria informó que, el funcionario no asistió por estar enfermo.
La inasistencia del secretario de Sader está enmarcada en el cierre de la frontera norteamericana a la exportación de becerros de entidades del Norte del país como son Chihuahua, Sonora, Coahuila, Durango y Tamaulipas.
Con este tercer cierre a la frontera al ganado mexicano, según se dice, se tendrá una gran afectación a la actividad pecuaria de estas entidades y en especial a Chihuahua, pues se cierra el mercado tradicional para los productores locales.
Todavía ayer, la presidenta presumía el logro de la reapertura de la frontera tras la operación de la cuarentenaria de Agua Prieta, al exportar más de 2 mil becerros los días lunes y martes, por eso dijo, estaría hoy en la mañanera el secretario, Julio Berdegué, para explicar las negociaciones con los Estados Unidos.
De manera sorpresiva ayer por la tarde – noche, Estados Unidos a través del Departamento de Agricultura, a cargo de Brooke Rollins, nuevamente, oficializó el cierre de la frontera norteamericana al ganado mexicano.
La inasistencia del secretario de Desarrollo Rural Julio Berdegué, se sintió según dicen, como una medida para sacarlo del escenario de crítica de los productores pecuarios del Norte del país, para ofrecer que sería el director del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Javier Calderón, quien hablaría acerca del gusano barrenador, para tratar de disminuir el nivel de esa crisis.
Según dicen, se notó que la presidenta trató de minimizar esa situación al no abrir su rueda de prensa con ese tema, y darle un tratamiento secundario, a una situación que viene a darle un golpe gravísimo a la actividad pecuaria en varias entidades del Norte del país. No hubo la menor empatía o mensaje de solidaridad de la mandataria con el sector, mucho menos ofreció ayuda o apoyos. Solo un esperamos que se abra pronto, según dicen.
Pese a que la presidenta Claudia Sheinbaum, había ofrecido la presencia del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, en la “mañanera del pueblo” de este día, la mandataria informó que, el funcionario no asistió por estar enfermo.
La inasistencia del secretario de Sader está enmarcada en el cierre de la frontera norteamericana a la exportación de becerros de entidades del Norte del país como son Chihuahua, Sonora, Coahuila, Durango y Tamaulipas.
Con este tercer cierre a la frontera al ganado mexicano, según se dice, se tendrá una gran afectación a la actividad pecuaria de estas entidades y en especial a Chihuahua, pues se cierra el mercado tradicional para los productores locales.
Todavía ayer, la presidenta presumía el logro de la reapertura de la frontera tras la operación de la cuarentenaria de Agua Prieta, al exportar más de 2 mil becerros los días lunes y martes, por eso dijo, estaría hoy en la mañanera el secretario, Julio Berdegué, para explicar las negociaciones con los Estados Unidos.
De manera sorpresiva ayer por la tarde – noche, Estados Unidos a través del Departamento de Agricultura, a cargo de Brooke Rollins, nuevamente, oficializó el cierre de la frontera norteamericana al ganado mexicano.
La inasistencia del secretario de Desarrollo Rural Julio Berdegué, se sintió según dicen, como una medida para sacarlo del escenario de crítica de los productores pecuarios del Norte del país, para ofrecer que sería el director del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Javier Calderón, quien hablaría acerca del gusano barrenador, para tratar de disminuir el nivel de esa crisis.
Según dicen, se notó que la presidenta trató de minimizar esa situación al no abrir su rueda de prensa con ese tema, y darle un tratamiento secundario, a una situación que viene a darle un golpe gravísimo a la actividad pecuaria en varias entidades del Norte del país. No hubo la menor empatía o mensaje de solidaridad de la mandataria con el sector, mucho menos ofreció ayuda o apoyos. Solo un esperamos que se abra pronto, según dicen.