La diputada del PRI, Marisela Sáenz, presentará reforma en defensa de la patria potestad de los padres Chihuahuenses a la educación de los hijos, obligando a la dirección escolar informe previamente sobre cualquier materia, charla, taller o actividad que afecte a cuestiones morales socialmente controvertidas o sobre la sexualidad.
La legisladora dará a conocer en conferencia de prensa lo que engloba esta reforma al PIN Parental permitirá a padre o madre puedan conocer y analizar los temas que tratarán para dar mi consentimiento o no, para el hijo o la hija asista a dicha formación.
Se trata de reforma y adiciona el artículo 130 de la Ley Estatal de Educación del Estado de Chihuahua, garantizado el derecho preferente de los padres a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos, atendiendo a la Declaración Universal de Derechos Humanos en el artículo 26 fracción tercera que reconoce plenamente el derecho de todos los padres a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.
Recordó que en la legislación estatal se señala en el Código Civil para el Estado de Chihuahua, que la patria potestad es el conjunto de obligación y derechos reconocidos por la ley a la madre y al padre en relación a sus hijos para educarlos convenientemente, protegerlos, cuidarlos y representarlos legalmente.
“Velar por el efectivo ejercicio de los derechos y el debido cumplimiento de las obligaciones que tienen los padres, para una educación que busque en todo momento, preservar los valores humanos y la convivencia armónica, garantiza en todo momento el cumplimiento al principio del interés superior del niño o niña, que es entendido como un conjunto de acciones y procesos tendientes a garantizar un desarrollo integral y una vida digna, así como las condiciones materiales y afectivas que les permitan vivir plenamente y alcanzar el máximo de bienestar posible, siempre bajo la tutela y protección de sus padres”, dijo.
Los padres serán quienes decidan sobre programas, cursos o pláticas que reciban nuestros hijos en lo referente a educación básica (preescolar, primaria y secundaria), a través de una autorización por escrito a la institución educativa a la que pertenezcan. Promoviendo una educación libre de ideologías, fundamentada en conocimiento científico.