La Conferencia del Episcopado Méxicano se une como iglesia católica para rezar por las víctimas del COVlD-19, sus familiares y el personal sanitario, además las congregaciones de todo el mundo ajustarán las celebraciones pascuales para evitar en la medida de lo posible las grandes congregaciones de personas y evitar la propagación del Coronavirus.
"De la misma forma anunciamos que, en comunión con el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), haremos en la próxima Pascua, una consagración de toda América Latina a Nuestra Madre y Señora de Guadalupe, Emperatriz de América, para ponernos bajo su mirada amorosa y pedirle su intercesión y consuelo en estos momentos difíciles, a ella que puede abrirnos la puerta de la esperanza", apuntó Mons. Rogelio Cabrera López, precidente de la CEM.
Un decreto publicado por el Vaticano exhorta a las las congregaciones a que tomen medidas para conmemorar la proxima Semana Santa sin comprometer la seguridad de los creyentes, aunque la fecha de la Pascua no puede ser trasladada, los Obispos y los presbíteros celebrarán los ritos de la Semana Santa sin la presencia del pueblo y en un lugar adecuado, evitando la concelebración y omitiendo el saludo de paz.
Además se hará el aviso a todos los fieles de la hora en que inicien las celebraciones, ademas de que las iglesias podran recibir ayuda de los medios de comunicación para que se transmita en vivo la liturgía; según el día, las congregaciones deberán proceder de la siguiente manera.
Iván Cuevas